Musset, Alfred de

Musset, Alfred de (París, 1810–París, 1857)

Escritor francés. «Enfant terrible» del romanticismo (por su sentido de la rebeldía, su elegancia mundana y genialidad alegre), construyó una estética que hizo de la poesía la transcripción sincera de los sentimientos: son célebres Namouna (1833), Rolla (1833) y, especialmente, Les Nuits (1835–1837). Fue también dramaturgo y es su obra teatral la que hoy más se recuerda: ya algunos de sus poemas tenían forma dramática (La coupe et les lèvres, À quoi rêvent les jeunes filles), pero el fracaso, en el teatro del Odéon, de La nuit vénitienne (1830) le determinó a escribir sin preocuparse por ser representado. Entre 1833 y 1834 publicó Andrea del Sarto, Les caprices de Marianne, Fantasio, On ne badine pas avec l’amour y, sobre todo, Lorenzaccio. En todas ellas, retrata el amor como sufrimiento, pues la pasión se acompaña a menudo de mentiras, coqueterías o crueldad. Esos años fueron también los de su relación amorosa con George Sand, el relato de la cual constituye el núcleo de La confession d’un enfant du siècle (1836). En sus últimas obras, tanto de teatro (Le chandelier, Il faut qu’une porte soit ouverte ou fermée) como de narrativa (Frédéric et Bernerette, Le secret de Javotte), resurge su gracia neoclásica y su fantasía romántica, tan apreciadas por la posteridad.

La presencia de la obra de Musset en España es notable. Con todo, la producción poética es la que menos se ha traducido, y en cualquier caso ha sido obra de creadores: Ángel Rodríguez Chaves, discípulo de Zorrilla, dio una primera versión de Rolla (M., La España Literaria, 1876); a Guillermo Belmonte se debe la traducción de Las noches, precedida del estudio de dicho poeta por A. Lamartine (M., Biblioteca Universal, 1882; M, Hernando y C.ª, 1898 y 1932; M., Perlado, Páez y C.ª, 1906), así como de un volumen de Poemas (M., Hernando, Perlado, Páez y C.ª, 1919; reed. Hernando, 1933); Luis Guarner tradujo en 1949 (en colaboración con Concha Gil) una selección de Poesías (B., Fama), incorporadas luego a un volumen de Obras escogidas (M., Aguilar, 1959; 2ª ed. 1966; contiene obras narrativas también); y Carlos Pujol incluyó varios poemas en el volumen Poetas románticos franceses (B., Planeta, 1990).

El teatro parece haber resultado más sugestivo; tras una primera versión de Andrea del Sarto por Cándido Rouco (B., Maucci, 192?), aparecieron las versiones de Gregorio Martínez Sierra: No hay burlas con el amor (M., Prensa Moderna, 1926) y Guiñitos. El candelero en 1927 (M., Siglo XX). En la misma fecha y editorial, señalar el volumen El veneno del tango. Fantasio,  que reúne la pieza de Musset a la de Valentín de Pedro. También Pedro Salinas tradujo diversas composiciones, Fantasio, Barberina y La noche veneciana en Los caprichos de Mariana y otras comedias (M., Jiménez Fraud, ¿1930?); y el comediógrafo Tomás Borrás es autor de las versiones de Fantasio y El candelero (M., J. Pueyo, 1918, con ilustraciones de Fontanals) y de Lorenzaccio (M., Estrella, 1920). De este drama se hizo asimismo una adaptación en 1915, por J. Jurado (M., R. Velasco); y más tarde, ya a finales del siglo XX, fue objeto de nuevas traducciones por Ignacio Amestoy (M., MK, 1982) y por Carmen Vian (M., Club Internacional del Libro, 1985). En época más reciente, Cátedra (Madrid) ha publicado Lorenzaccio (2012) en edición y traducción de Santiago R. Santerbás. Del teatro corto de Musset, Pedro González Celada ha traducido (en edición bilingüe) Una puerta tiene que estar abierta o cerrada (Valladolid, Aun del Aire, 2010). Por lo que se refiere a la narrativa destaca La confession d’un enfant du siècle (título versionado como La confesión/Confesiones de un hijo del siglo), que se tradujo por primera vez en 1880 por Ricardo Gil (M., La Gaceta Universal; reed. en 1887 por El Cosmos Editorial) y que ha sido objeto de diversas traducciones, entre las que pueden mencionarse la de Francisco García Ortega (M., Calpe, 1923), José M.ª Camps (B., Astarté, 1946), Joaquín Regot (B., Picazo, 1970), Xavier Costa Clavell (B., Mundilibro, 1973), Antonio Martínez Sarrión (M., Alfaguara, 1987; reed. Valencia, Pre–Textos, 2003) y Marta Giné (Cátedra, 2002).

Gamiani da título a una selección de «cuentos eróticos» franceses de Balzac, Gautier y Apollinaire traducidos por E. M. Fariñas (B., Producciones Editoriales, 1978). Quizás por el tono erótico de Gamiani ou deux nuits d’excès se explican sus numerosas traducciones: Gamiani o dos noches de pasión: maravilloso cuadro en que se pintan las orgías sáficas y sádicas de una frenética gozadora de amor en traducción de Joaquín López Barbadillo (M., s. i., 1924; ed. facsimilar M., Akal, 1974); Gamiani, simplemente, es el título escogido por el traductor Víctor Zalbidea (M., Gisa, 1978, con aguafuertes y viñetas de C. Perellón); Gamiani: dos noches de quimera (B., Tusquets, La Sonrisa Vertical, 1978, con varias reed.), sin que conste el traductor; Gamiani: dos noches de pasión, traducción de Miguel Ángel de Rus (M., Irreverentes, 2003). Existe asimismo una adaptación cinematográfica de Gamiani realizada y producida por Ismael González en 1981.

Un apartado especial requiere la traducción de los cuentos, que se presenta normalmente en antologías: entre ellas destacan la de Cuentos, en ocho volúmenes, obra de Luis Fernández Ardavín (M., Calpe, 1919–1922), de la que existen varias reediciones de conjunto (M., Espasa–Calpe, 1963 y 2003), y alguna edición de cuentos aislados, como las de Margot y Las dos amantes, publicadas en 2000 y 2004, respectivamente (B., El Cobre Ediciones). Miguel A. Ródenas es el traductor de Dos queridas. Mimi Pinson (M., Biblioteca Hispania, 191?) Asimismo la revista literaria Novelas y Cuentos (Madrid) publicó diversos relatos: Mimi Pinson (1929), El hijo de Tiziano (1932), El secreto de Javotte (1934) y Federico y Bernardina: un amor desgraciado (1936). Tras la Guerra Civil, la primera obra encontrada es La señorita Mimí Pinsón. Federico y Bernardina. El hijo de Tiziano (B., Maucci, ¿1942?) en traducción de Agustí Esclasans; le seguirá una traducción de R. Galiart, Mimi Pinson (B., Dima, 1968). Han sido señaladas más arriba las Obras escogidas, de Guarner y Gil. Ediciones Petronio (B., 1970) publicó, en traducción de J. Ribera, Margot. Teresa Raquin, reuniendo a Musset y Zola. El mismo año se publicó Mimi Pinson y otras historias (M., Libra) sin nombre de traductor. El hijo de Tiziano ha sido traducido por Marta Ranch en 2001 (B., Littera Books).

Merece mención el volumen con prólogo y traducción de José–Benito Alique Viaje adonde se os antoje (Palma, J. J. de Olañeta, 1987; reed. 2002 y 2015), obrita que congrega las firmas de Musset, Sthal y Johannot (ilustrador), que tuvo éxito en su momento (París, Hetzel, 1843) y que cayó en el olvido después, aunque hay dudas sobre la participación de Musset en el texto, que algunos atribuyen al editor Pierre–Jules Hetzel, que utilizó el seudónimo P.–J. Sthal.

Como curiosidad, indiquemos que Musset ha entrado en los nuevos formatos de edición sonora con Historia de un mirlo blanco (Bilbao, Near y Castro Urdiales, Libervox, 2014) y Pedro y Camila (M., Visión Libros, 2002), relato publicado originalmente en 1844, con Le secret de Javotte y Les frères Van Bruck. El interés por el género epistolar ha llevado a traducir sus Cartas a Aimée d’Alton (B., Surco, 1941; versión de M.ª Luz Morales) y, especialmente, las que dirigió a George Sand, Los amantes de Venecia: correspondencia (Guadarrama, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2004; trad. de Fernando García Burillo). Recientemente, se han reproducido (1945, primera edición) las Cartas (traducción de Jorge L. Borges y José Biancci, con prólogo de Borges) entre Musset y George Sand (Sevilla, Ulises, 2015).

Musset ha estado muy presente también en las letras catalanas. En el ámbito teatral se hicieron ya versiones en el primer tercio del siglo XX: És impossible pensar en tot por Emili Vallés i Vidal (B., G. Horta, 1908), Dues comèdies (Un caprici y Cal que una porta estigui oberta o tancada) por Rossend Llates (B., Barcino, 1929); aunque las más numerosas fueron tardías: Lorenzàccio por Jordi Voltas (Mataró, Robrenyo, 1977), Fantasio y No feu bromes amb l’amor por Guillem Jordi Graells y Jaume Melendres (B., Institut del Teatre, 1988) y nuevamente Lorenzaccio por Josep Maria Flotats y Jordi Sarsanedas (B., Pòrtic, 1988). También se han hecho versiones de poesía (Les nits i altres poemes, B., Editorial Catalana, ¿1920?; trad. de J. Massó Ventós) y de narrativa: Margot por J. d’Albaflor, seudónimo de Josep Carner (B., Editorial Catalana, 1920); Emelina por Josep Janés i Olivé en los «Quaderns Literaris» (B., Llibreria Catalònia, 1934). En euskera existe la traducción del cuento Histoire d’un merle blanc, realizada por Juan Kruz Igerabide con el título Zozo zuriarena (Donostia, Erein, 1991).

La historia de las traducciones de Musset en España sigue, en gran parte, la historia de la recepción del autor en su propio país: primero, las poesías, para, más adelante, interesarse por las novelas, entre las que destaca La confession d’un enfant du siècle, y Gamiani, el relato más reimprimido en Francia en el siglo XIX; Lorenzaccio, la pieza teatral más importante de Musset, ocupa también un lugar destacado.

 

Marta Giné Janer