Brassens, Georges

Brassens, GeorgesBrassens, Georges (Sète, 1921–Saint–Gély–du–Fesc, 1981)

Autor, compositor e intérprete francés. Comenzó a escribir canciones a su llegada a París en 1942, pero la suerte y el reconocimiento público tardaron años en llegar. Los ídolos de su adolescencia fueron Jean Tranchant, Jean Nohain, Tino Rossi, Ray Ventura, Charles Trenet y Vincent Scotto. Brassens introducía en sus melodías sus propias letras, a la vez que parodiaba a los poetas franceses que ya entonces leía con interés. La mezcla de estilos y músicas que poseían la huella del jazz convergieron en el autor y dieron lugar a un estilo particular y fecundo. Luego vinieron los amigos de madurez, muchos de ellos cantantes como Patachou, Juliette Gréco, René–Louis Laforgue, Jacques Brel, Guy Béart, Pierre Perret y Charles Aznavour, toda una generación que influyó en el autor y que le permitió crear una escuela de seguidores como Georges Moustaki, Anne Sylvestre, Barbara, Maxime Le Forestier o Philippe Chatel. Entró oficialmente en el mundo de la canción en 1952. Si bien al principio solo pretendía que alguien interpretase sus textos, tuvo que cantarlos él mismo para que llegaran a ser conocidos. Su obra se reduce a doce discos, en los que trata asuntos muy arriesgados que atentan contra la moral y costumbres de la época, burló la censura gracias a la sutileza o el humor con que supo tratarlos. El propio autor utilizaba el término chansonnettes para definir su trabajo y siempre vio con ironía el valor literario que concedieron a sus textos estudiosos, público y la propia Academia francesa, que le otorgó en 1967 el Gran Premio de Poesía. La tradición literaria de la que se alimentaba pasa por Rutebeuf, Villon, Rabelais, La Fontaine, Gautier, Verlaine o Mallarmé; pero también Laforgue, Anatole France, Prévert o su maestro P. Valéry. Como resultado de sus lecturas, transmite un mundo poético que va más allá de barreras temporales. Verter a otra lengua sus descubrimientos y sus juegos de palabras no resulta tarea fácil.

Aunque existe la opinión de que su estilo no es exportable, que es demasiado francés, la existencia de innumerables traducciones de su obra confirma que es posible universalizar su mundo y su filosofía. Él mismo reconocía que el uso de imágenes y de locuciones proverbiales en sus canciones era lo que las hacía intraducibles y explicaba que la musicalidad de las palabras tenía un sentido que no podía tener en otros idiomas. Aun así, Brassens acogía de buen grado las propuestas de traducción. El propio cantautor grabó en 1980 tres de sus canciones en castellano (en traducción de Pierre Pascal) que sobreviven en los archivos de Phonogram hasta 1991: La mala reputación, El testamento y La pata de Juana. Con motivo de la edición de las obras completas, las tres canciones aparecieron en el CD titulado Georges Brassens chante les chansons de sa jeunesse. Brassens ha sido interpretado en alemán por Franz Josef Degenhardt, a mediados de los 80; en checo por Jiří Dědeček, que le dedicaría dos discos; en criollo por Sam Alpha; en griego por Dimitris Bogdis; en italiano por Salvatore Lo Galbo y Giovanni Battaglino; en inglés por Andrew Kelly (The princess and the troubadour); y en polaco por el grupo Zespół Reprezentacyjny.

Dentro de la península Ibérica, en catalán está muy versionado (Jaume Arnella, Quintín Cabrera, Manel Camp, Josep Maria Espinás, Núria Feliu, Raphel Pherrer, Francesc Pi de la Serra, Miquel Pujadó, Pere Tàpias, Josep Tero o Maria Josep Vilarroya). En euskera, Anje Duhalde y Xabier Lete adaptaron varios de sus textos. En castellano, Ana María Drack, Paco Ibáñez, Javier Krahe, Jesús Munárriz, Chicho Sánchez Ferlosio y Antonio Selfa versionaron al cantautor; además del chileno Eduardo Peralta, los argentinos Claudina & Alberto Gambino y Rubén Reches o los uruguayos Julio Canapa y Yamandu Palacios en español. El cantautor valenciano Paco Ibáñez, que conoció a Brassens en 1958, se inspira en sus canciones en traducción de Pierre Pascal para editar en 1980 el disco Paco Ibáñez canta a Brassens, que incluía diez temas adaptados a la cultura casticista y localista.

Las versiones de Pascal también han servido de inspiración a Joaquín Carbonell: el disco Carbonell canta a Brassens (1996) nació en los años 70, con versiones de José Ramón Catalá, de Pascal y el propio Carbonell. Quince años después de la muerte de Brassens, Carbonell grabó un disco en el que colaboraron Joaquín Sabina, Pi de la Serra y Eva Cañada. Más tarde, le dedicó el segundo (Homenage à trois, 2000), con doce temas traducidos más una versión en francés. Según el propio Carbonell, las adaptaciones se han hecho rescatando esa burlona manera de describir el mundo.

A partir de los años 70 y 80, los grupos de la «movida madrileña» iban apareciendo al tiempo que surgían cantautores que ya podían incluir temáticas de corte social en sus canciones. Por entonces empezaron a hacer pequeñas actuaciones en La Mandrágora (Madrid) Sabina, Javier Krahe y Alberto Pérez. Krahe traduce dos canciones de Brassens: La tormenta y Marieta, para el disco La Mandrágora (1981). La traducción libre de Krahe conserva el espíritu y la gracia del cantautor francés sin renunciar a la rima. Por su parte, M. Pujadó, letrista, cantante y traductor, además de realizar la versión catalana de la novela La torre dels miracles (B., Pòrtic, 1989), adaptó varias de sus canciones: en 1992 publicó el álbum La mala herba con diecisiete versiones brassensianas; en 1993 apareció un segundo: Els companys primer, grabado con P. Tàpias y Jaume Arnella; en 2003 el tercero, El temps no té cap importància; y en 2013: Brassens, llum i ombra (Columna Música), con lo cual el número de canciones adaptadas ronda la cincuentena. En sus versiones evita la rima consonante de los cuartetos, salvo en contadas excepciones, cuando la correspondencia fonética entre el francés y la lengua de destino lo facilita.

Años más tarde, el cantautor Anje Duhalde crea Georges Brassensen kantari (Elkarlanean, 2000), disco en el que adaptaba catorce canciones al euskera. Todo es rima y ritmo parecido a los bertsolaris, indica el cantautor vascofrancés: «La versificación se ha respetado, pero no lo he hecho por parecerme a él. Brassens es Brassens, y yo soy yo». Las últimas versiones en castellano y valenciano aparecen recogidas en la web de Ramón García Toga. En 2009, el cantautor español Albert García tradujo Les copains d’abord por Compañeros de viaje, uno de los temas más conocidos de Brassens, que no había sido publicado en castellano. Marc García hace lo propio en su espectáculo Marc García canta a Brassens (2017) con versiones en catalán y castellano. También ha sido traducido al español por Agustín García Calvo: 19 canciones. Versión para cantar (Zamora, Lucina, 1983). Por otra parte, la editorial Fundamentos publicó una compilación de canciones traducidas por Thierry Perben en edición bilingüe (Canciones, 2002), y existe una edición bilingüe de parte de las canciones de Brassens en la que colaboran varias autorías editada por Ignacio Rodríguez en Buenos Aires (Dedalus, 2012).

 

Bibliografía

Ramón García Toga, Le bon maître me le pardonne…

Ana Luna Alonso, «Interpretacións do Testamento de Georges Brassens na Península» en T. García–Sabell & al. (eds.), Les chemins du texte, Santiago de Compostela, Universidade de Santiago, 1998, II, 385–395.

Ana Luna Alonso, «La influencia de la canción de autor francesa en la creación musical española: Paco Ibáñez traductor–versionador e intérprete de Georges Brassens» en VV. AA., Relaciones culturales entre España, Francia y otros países francófonos, Cádiz, Universidad de Cádiz, 1999, I, 205–212.

Antonio Pàmies, «De l’intraduisible à l’intertextuel dans l’œuvre de Georges Brassens», Équivalences 22–23 (1992–1993), 49–72 (Traduire et interpréter Georges Brassens).

 

Ana Luna Alonso