Danesa, Literatura

Danesa, Literatura

La historia de la recepción de la literatura danesa en España empieza en el siglo XIX con las primeras traducciones de los cuentos de H. C. Andersen. Aunque desde entonces Andersen no ha dejado de traducirse, la presencia de la literatura danesa se ha ido diversificando con el tiempo, y ha traspasado el límite de la literatura juvenil e infantil para abarcar el universo de los clásicos, el género negro, la novela de aventuras, las grandes obras filosóficas y los best sellers contemporáneos (casi siempre dentro de los límites de la narrativa). En la primera mitad del siglo XX se encuentra poco más que alguna obra del filósofo S. Kierkegaard y algunos clásicos de la literatura infantil y juvenil.

Al lado de Andersen destacan, por ejemplo, las traducciones al castellano y al catalán de algunas obras pertenecientes a una serie creada por la escritora Karen Michaëlis (1872–1950), que tuvo un gran éxito en toda Europa. Ejemplo de ello son los volúmenes Bibi (trad. de Carlos Guerendiain) y Bibí (trad. de M. Manent), ambos publicados por editorial Juventud (Barcelona) en 1934. Más allá de la literatura infantil, también son dignas de mención la traducción al castellano de la novela Tina (M., Calpe, 1923, por Eva Aggerholm; reed. por Espasa–Calpe en 1971), del escritor impresionista Herman Bang (1857–1912), y las diversas obras en prosa del crítico y poeta neocatólico Johannes Jørgensen (1866–1956), publicadas a lo largo del primer cuarto de siglo, mayoritariamente de la mano de la editorial Voluntad de Madrid. Pero hubo que esperar hasta mediados del siglo XX para poder hablar de un interés más consciente del mundo editorial español por la literatura danesa, interés en gran parte impulsado por Aguilar. A finales de los años 40, esta editorial madrileña publicó varias obras del dramaturgo Kaj Munk (1898–1944), entre ellas La víspera de Cannas (1947), en la versión de Daniel Kraemer y Francisco Agramonte.

Más tarde, en los años 1956 y 1957, editó una selección de obras de dos premios Nobel daneses: Johannes Vilhelm Jensen (1873–1950) y Henrik Pontoppidan (1857–1943); en ambos casos, el título de la publicación fue Obras escogidas, y los dos volúmenes aparecieron en la colección «Biblioteca Premios Nobel», traducidos por Javier Armada, Oscar Haldemyr y José M.ª Díaz Castro. Poco después (1959), la editorial Caralt (Barcelona) publicó Siete cuentos góticos (trad. de Heliodoro Pardo Marcos) de Isak Dinesen, seudónimo de la escritora Karen Blixen (1885–1962), y en 1960 Noguer (Barcelona) editó, en versión de Fernando Gutiérrez, África mía, la novela con la que Blixen consiguió fama internacional.

También en 1960, Aguilar publicó la obra de Kierkegaard Mi punto de vista, traducida por José Miguel Velloso, y dos años más tarde ofreció al lector español el volumen Teatro danés contemporáneo, traducido por Josefa Sáinz Pulido, que reunía obras de K. Munk, Carl Erik Soya (1896–1983), Kjeld Abell (1901–1961) y H. C. Branner (1903–1966). Mientras que esta apuesta de Aguilar por el teatro danés parece no haber tenido continuidad, las traducciones del filósofo Kierkegaard han sido una constante en la recepción de la literatura danesa en España durante la segunda mitad del siglo XX. A Mi punto de vista siguieron Diapsalmata (Aguilar, 1961; trad. de Javier Armada), Ejercitación del cristianismo (1961), Los lirios del campo y las aves del cielo (1963), El concepto de la angustia (1965), estas tres últimas publicadas por Guadarrama (Madrid) en traducción de Demetrio Gutiérrez Rivero, y un largo etcétera que se prolonga hasta la actualidad. Desde los años 60 hasta hoy, se han publicado en España más de cincuenta primeras ediciones de obras del filósofo danés. Aunque la gran mayoría están en castellano, también existen versiones al catalán, al euskera y al gallego.

La tendencia –iniciada en los 60– a afianzar la presencia de la literatura danesa en España es apreciable, también, a través de la traducción de otras voces literarias. Se ha mencionado ya a I. Dinesen, de quien después de África mía (1960) se tradujeron Sombras en la hierba (Noguer, 1961, por Aquilino Duque) y Anécdotas del destino (B., Plaza & Janés, 1964, por J. Ferrer–Vidal). A partir de entonces, el número de traducciones y reediciones de sus cuentos y novelas en España se ha ido incrementando de forma progresiva. En los años 90, la recepción de las obras de Dinesen en España llegó a un punto álgido, pues se publicaron diecisiete volúmenes; once de ellos en castellano, tres en catalán, uno en gallego y otro en euskera. Más recientemente ha Cartas desde Dinamarca (Nórdica, 2012), en traducción de Enrique Bernárdez. Otro autor que desde los años 60 se ha traducido de forma continuada es Sven Hassel (1917); desde las primeras versiones de Plaza & Janés hasta hoy, existen ya más de treinta volúmenes en castellano del controvertido escritor de novelas de temática bélica.

En los 70 se tradujeron (por iniciativa de Plaza & Janés y de Caralt) los best sellers de Anders Bodelsen (1937) y de Suzanne Brøgger (1944): respectivamente, Piense en un número (1970) por Maruja Lentini e Y líbranos del amor (1978) por Pilar Giralt. Por lo que respecta al premio Nobel J. V. Jensen, después de la publicación de Obras escogidas en 1956 los únicos volúmenes que han aparecido son Periplo escandinavo (Plaza & Janés, 1957; trad. de J. Armada y José M.ª Díaz Castro) y dos traducciones diferentes de la misma novela (La caída del rey), una de 1984 (B., Orbis) por J. M.ª Díaz Castro y la otra de 2007 (M., Nórdica) por Blanca Ortiz, quien un año más tarde recibió el premio al mejor traductor, otorgado anualmente por el Gobierno danés. Del Nobel H. Pontoppidan únicamente han aparecido La tierra prometida, traducción de J. Armada (B., Orbis; reed. M., Ed. de la Torre, 2010) y Per el afortunado, obra de M.ª Pilar Lorenzo (Ed. de la Torre, 2008).

El cambio de siglo coincidió con un cambio de rumbo en la historia de la recepción de las letras danesas en España, que comienza a intuirse hacia el final de los años 90. Poco a poco empezaron a proliferar traducciones de escritores contemporáneos, que se añadieron a las de autores clásicos, los cuales siguen siendo traducidos y reeditados. Este hecho se explica, en parte, por el programa de ayudas a la traducción y a la edición que puso en marcha el Comité de Literatura del Consejo de las Artes de Dinamarca a finales del siglo XX. Fruto de esta iniciativa fue, por ejemplo, la aparición en castellano del best seller internacional Silencio en octubre de Jens Christian Grøndahl (1959), en traducción de Juan Mari Mendizabal (B., Salamandra, 2001).

A partir de mediados de los 90 se han publicado varias obras de Peter Høeg (1957), uno de los más celebrados escritores daneses contemporáneos, que adquirió fama internacional con la novela de intriga La señorita Smila y su especial percepción de la nieve (B., Tusquets, 1994; trad. de Ana Sofía Pascual). Este éxito conllevó la aparición en España de otras obras de Høeg, también de la mano de Tusquets y de la misma traductora (a excepción de La mujer y el mono, 1998; trad. de J. M. Mendizabal). También es de A. S. Pascual la versión de Noche en Jerusalén (B., Lumen, 2002) de Birgithe Kosovié (1972). Un año más tarde, ediciones Bassarai (Vitoria) apostó por una obra del reconocido poeta y narrador Klaus Rifbjerg (1931), quien desde 2006 forma parte del canon cultural danés. Se trata de la novela Anna (yo) Anna, y en este caso el traductor volvió a ser J. M. Mendizabal. En 2005 Península (Barcelona) publicó la novela del escritor y periodista Carsten Jensen (1952) Yo he visto empezar el mundo, traducida por Blanca Ortiz, y en 2010 apareció Nosotros, los ahogados, en versión de J. M. Mendizabal (Salamandra). De 2008 son dos ediciones (B., Destino y Círculo de Lectores) de La hermandad invisible, novela de intriga del escritor danés–noruego Kurt Aust (1955).

Se iniciaba así cierto interés del mercado editorial español por la novela negra danesa –que hay que enmarcar en el éxito internacional que recientemente está adquiriendo la literatura de este género procedente de los países nórdicos–, y otro ejemplo de ello es la traducción de Rosa Ortiz del thriller político El danés serbio de Leif Davidson (M., Funambulista, 2008). Ese año parece ser, por otra parte, el del descubrimiento de toda una nueva generación de jóvenes promesas del país escandinavo, representadas en España por Knud Romer (1960), de quien Minúscula (Barcelona) publicó Quien parpadea teme a la muerte (trad. de A. S. Pascual); Christian Jungersen (1962), de quien Mondadori (Barcelona) ha editado La excepción (versión de Nicolás de Miguel); Janne Teller (1964) con la novela La isla de Odín (M., Maeva; trad. de Carmen Freixanet); y Morten Ramsland (1971) con la novela Cabeza de perro (B., Salamandra; trad. de J. M. Mendizabal). Por otra parte, los clásicos –aunque en menor medida– siguen siendo objeto del mercado editorial español. En 2002 apareció por primera vez la traducción al castellano de una obra de Ludvig Holberg (1684–1754), considerado el padre de la literatura escandinava moderna: Viaje al mundo subterráneo, obra de Carlos Castillo (B., Abraxas). Hubo que esperar a 2017 para tener una nueva versión, la de un volumen con las piezas teatrales Jeppe de la Montaña y Erasmus Montanus, obras de Jorge S. Izquierdo (M., Esperpento). En 2003 Acantilado (Barcelona) publicó, en traducción de A. S. Pascual, Niels Lyhne, del maestro danés de la novela psicológica de finales del XIX Jens Peter Jacobsen (1847–1885), de quien ya en los años 1920 había aparecido Mogens, en traducción de Manuel de Montoliu (B., Cervantes), obra vuelta a traducir en 2016 por B. Ortiz (M., Ardicia). En 2004 apareció Días de sol: viajes por Andalucía de un escritor danés (M., Miraguano; trad. de B. Ortiz), obra de Martin Andersen Nexø (1869–1954), exponente de la izquierda literaria en Dinamarca.

Siguiendo esta tímida –pero constante– tendencia a recuperar clásicos daneses, en 2006 ediciones Bassarai publicó Los músicos perdidos (trad. de J. M. Mendizabal), del reconocido escritor feroés William Heinesen (1900–1991). En 2008 han aparecido cuatro nuevas traducciones destacables de grandes personalidades literarias danesas: Johannes Cimacus o De todo hay que dudar de Kierkegaard (B., Alba; trad. de Javier Teira); El mito de Jesús (M., Ediciones Ibéricas; trad. de Juan B. Bergua) y Nietzsche: un ensayo sobre el radicalismo aristocrático (M., Sexto Piso; trad. de José Liebermann) de Georg Brandes (1842–1927), considerado el impulsor de las corrientes naturalistas en Dinamarca; y El festí de Babette de I. Dinesen (B., Viena; trad. de Maria Rosich Andreu).

En los últimos años se han sucedido las ediciones de relatos. Por una parte, cabe destacar las novelas con trasfondo histórico de Leif Davidsen (1950) La foto de Lime (2010) y El enemigo en el espejo (2016), traducidas por Sergio Torremocha y publicadas por Funambulista; los relatos de corte autobiográfico de Jakob Ejersbo (1968–2008), ambientados en África, Revolución (2013) y Libertad (2013), obra de Lisa Pram (ambos en B., Roca); El fiordo de la eternidad de Kim Leine (1968), con el telón de fondo de Groenlandia, vertido por A. S. Pascual (B., Duomo, 2013); las novelas de contenido social y político de Janne Teller (1964), Ven (2012 ), Nada (2014) y Guerra: ¿y si te pasara a ti? (2016), traducidas por C. Freixanet y publicadas por Seix Barral (Barcelona); la recreación de una vida en La pequeña Jonna (2015) de Kirsten Thorup (1942), traducida por B. Ortiz (M., Errata Naturae), a quien también se debe el relato introspectivo Cuando desciende la luz (2017) de Charlotte Rørth (1962), publicado por Maeva; así como la historia de una familia trazada por Jens Smaerup Sørensen (1946) en Días señalados, versión de E. Bernárdez (M., Nocturna, 2014).

Es igualmente notable la presencia de thrillers, novelas policiacas o de misterio, que ya tienen gran tradición en la narrativa danesa. Pueden mencionarse en primer lugar los siete volúmenes de la serie Departamento Q de Jussi Adler–Olsen (1950), publicados entre 2010 y 2017 por Maeva (con reed. en otros sellos). En Maeva han aparecido también El niño de la maleta (2010) y Una muerte imperceptible (2014), fruto de la colaboración entre Agnete Friis (1964) y Lene Kaaberbøl (1960), traducidas por B. Ortiz. De Sara Blædel (1964) pueden leerse en castellano Sin salida (B., Mosaico, 2010; trad. de Rodrigo Crespo) y Llámame princesa (M., Siruela, 2014; versión de A. S. Pascual). A R. Crespo se debe también la traducción de El lado oscuro (2011) y Todo tiene su precio (2013) de los hermanos Lotte (1955) y Soren (1952) Hammer (editadas por Roca), así como la de Las chicas del ferry (2017) de Lone Theils (B., Edhasa, 1971). Otros autores del género son Sissel–Jo Gazan (1973) con Las alas del dinosaurio (2011) y La golondrina negra (2015), vertidas por B. Ortiz (M., Alfaguara); Mikkel Birkegaard (1968) con Los crímenes de un escritor imperfecto (B., Suma de Letras, 2012; trad. C. Freixanet); Julie Hastrup (1961) con Hasta que mueras (M., Pàmies, 2013; trad. de Eva Parra) o Thomas Rydahl (1974) con El ermitaño (B., Destino, 2015; trad. L. Pram). Un caso particular es el de Anders Rønnow Klarlund (1971) y Jacob Weinreich (1972), pues aparte de su producción personal, han escrito en colaboración varias obras, amparados en un nombre artístico: se han traducido El último hombre bueno, publicado a nombre de A. J. Kazinski, en versión de Gunilla Nilsson y Susana Vega (B., Ediciones B, 2011; varias reed.) y el thriller de corte romántico Una mujer sin pasado, a nombre de Anna Ekberg, traducida por E. Bernárdez (Maeva, 2018).

Mención aparte merece la recepción de la poesía danesa. Aunque, por volumen de publicaciones, su presencia sea mínima en comparación con la del género narrativo, desde 1980 (M., Rialp) se dispone de la bilingüe Antología de la poesía danesa contemporánea (1890–1978), selección de obras de grandes poetas daneses actuales, como Ludvig Holstein (1864–1943), Morten Nielsen (1922–1944) o Halfdan Rasmussen (1915–2002), a cargo de Jesús Riosalido, responsable de la traducción y del estudio preliminar. Aparte de esta publicación, que proporciona al lector español una visión de conjunto de la lírica danesa contemporánea, se encuentran algunas traducciones aisladas en el tiempo que no responden a una verdadera apuesta del mercado editorial español por el género lírico danés. En 1991, la Diputación Provincial de Zaragoza publicó Poemas, una selección de la mejor poesía de Erik Knudsen (1922–2007), a cargo de Francisco J. Úriz. Más allá de este interés institucional, cabe mencionar la apuesta consciente que hacen las editoriales Lumen y Bassarai por el género poético. Lumen publicó, en 2001, Fuego en la piedra de Klaus Rifbjerg (1931–2015), y en 2003 Nuestro amor es como Bizancio, antología poética de Henrik Nordbrandt (1945), ambas en traducción de F. J. Úriz. Por su parte, Bassarai editó, entre 2003 y 2007, El temblor de la mano en noviembre, 84 poemas y Armenia, de Nordbrandt, una vez más en versión de Úriz, a quien también se deben las traducciones de Puentes de sueños (2008) y 3 X Nordbrandt (2012), ambas en Visor (Madrid), y de La ciudad de los constructores de violines (M., Vaso Roto, 2012). Úriz es asimismo responsable de la selección y traducción de los poemas de Benny Andersen (1929–2018) incluidos en el volumen Inmigrante de mi corazón (Zaragoza, Libros del Innombrable, 2007), así como de Los caballos de Tarkovski (Bassarai, 2009) de Pia Tafdrup (1952), de quien también se ha traducido (por Daniel Sancosmed) el poemario Sol de salamandra (M., Ya lo dijo Casimiro Parker, 2019). Otros poetas traducidos son Inger Christensen (1935–2009) con Alfabeto (2014) y Eso (2015), versión en ambos casos de F. J. Úriz y publicados por Sexto Piso; y Morten Søndergaard (1964), de quien D. Sancosmed ha vertido Un paso en la dirección correcta (M., Libros del Aire, 2013). En catalán, destaca la publicación de Poemes (Valencia, Institució Alfons el Magnànim, 1994), una antología de la poetisa Tove Ditlevsen (1917–1976), fruto de la iniciativa de la escritora, traductora y editora catalana Encarna Sant–Celoni.

Por lo que se refiere a la literatura infantil y juvenil, recientemente se percibe un incremento considerable de traducciones, tanto en cantidad como en variedad. Del protagonismo casi exclusivo de la serie Puck, creada por Lisbeth Werner, nombre literario de Carlo Andersen (1904–1970), y Knud Meister (1931–1989), a principios de los años 50 y traducida íntegramente al castellano y al catalán entre los 70 y los 90, se ha pasado, a principios del siglo XXI, a un amplio abanico de narraciones de diversa índole. Destacan especialmente las de Ole Lund Kirkegaard (1940–1979), de quien se han editado –en castellano, catalán, euskera y gallego– casi una treintena de volúmenes entre los años 90 y la actualidad. Más recientemente y en menor medida, también se ha traducido a Peter Gotthardt (1941), Bjarne Reuter (1950) y Kim Fupz Aakeson (1958), tres de los más celebrados autores contemporáneos de literatura en este ámbito

 

Bibliografía

F. J. Billeskov Jansen & Uffe Harder, Panorama de la literatura danesa, Madrid, Turner, 1984.

 

Blanca J. de Carranza y Queirós

[Actualización por Francisco Lafarga]