Castelo Branco, Camilo

Castelo Branco, Camilo (Lisboa, 1825–São Miguel de Seide, 1890)

Escritor portugués. Su vida, y en parte su leyenda, exagerada por sus biógrafos, se entrecruza con su obra en una simbiosis no siempre delimitable: guerrillero, novicio, duelista, raptor, fugitivo de la justicia, presidiario. Luchó incesantemente por obtener favores del poder que asegurasen su futuro y el de su familia, algo que no parecía garantizar su continua publicación de textos. Acabó suicidándose, ante la certeza de que su ceguera era irreversible. De la cárcel salió precedido de varios textos, entre ellos las novelas O Romance de un Homem Rico (1861), con un protagonista comprensivo de las flaquezas humanas, sobre todo las de su repetidamente infiel amada, a la que sumó Amor de Perdição (1862) y Amor de Salvação (1864), entre otras. La primera, que declara haber escrito en «quince atormentados días» de cárcel, contribuyó a su consagración en una cima en la que se mantuvo con algún altibajo hasta el triunfo del Realismo, ya a finales de los 70. La crítica reiteró el elogio a su talento, su imaginación, su portuguesismo y sus dotes de observación. Atribuía su éxito a «la rapidez de las peripecias», la concisión del diálogo, la concentración en el enredo y la llaneza del lenguaje, como subrayaba Jacinto de Prado Coelho en su Introdução ao Estudo da Novela Camiliana (1982/1983). Publicó mucho: continuó con la novela pasional (Agulha em Palheiro, 1863), abordó la novela histórica, la de índole religiosa y la satírica, como A Queda dum Anjo (1866), sobre la corrupción moral de la ciudad. En 1875–1876 vieron la luz Novelas de Minho, ocho textos con elementos de la escuela realista, seguidas de Eusébio Macário (1879) y A Plebe (1880). En 1882 sumó la novela A Brasileira de Prazins, ambigua en su posición ético–estética, a sus más de cien volúmenes de duros textos polémicos, teatro, poesía, ensayo y el género que más celebridad le dio, la novela; la última, Vulcões de Lama, estudios como Maria da Fonte o crítica como Tardes de S. Miguel de Seide no tuvieron el éxito esperado.

Su primera obra traducida al castellano fue Amor de perdición; apareció en 1872 en La Nueva España (Madrid), sin el nombre del traductor y con elogiosa carta a éste del lusitanista Luis Vidart, que lo comparaba con Dickens y lo conceptuaba como el mejor novelista de la Península. Con todo, y aunque nunca le faltó el favor popular, parece que el presumible éxito en España se oscureció a medida que, tanto en este país como en Portugal, crecía el interés por el realismo de Eça de Queirós. No se registran más traducciones en volumen hasta 1899, con María Moisés, por Pedro Blanco Suárez (B., Antonio López), seguida por La inclusera, obra de Enrique Amado (M., Renacimiento) en 1916, el mismo año en que la filial parisina de Nelson and Sons reeditó el Amor de perdición con prólogo de Azorín, quien afirma que hay «pocas [novelas] iguales» entre las literaturas europeas. Es época de aumento de la parca atención al sistema luso en el español y, en general, en el intersistema hispanoamericano, al que no es ajena la atención de la revista Estudio o el Por tierras de Portugal y España de Unamuno (1911).

De modo pionero, Ignasi Ribera i Rovira publica, en 1913, en la Societat Catalana d’Edicions (Barcelona), el volumen Contistes portuguesos, que contiene el texto «En Mal’–Ánima», en realidad, un fragmento a partir del capítulo xvi de A Brasileira de Prazins, que incluye un episodio que protagoniza el personaje Alma Negra. Entretanto, el lector en español pudo acceder a Dos novelas del Miño (El comendador y La viuda del ahorcado, que formaban volumen con Cuentos de Teixeira de Queirós), en traducción y con breve introducción de Blanco Suárez (M., Calpe, 1919–1920; reed. M., Prensa Popular, 1924–1925). En 1929 salió La loca de Candal, y en 1930 La caída de un ángel, ambas traducidas por T. de V. y publicadas por la Viuda de Luis Tasso (Barcelona). De esa época debe de ser La mujer fatal de la misma editorial. El número 117 de la Revista Literaria Novelas y Cuentos (Madrid), de 1931, incluía La viuda del ahorcado, mientras que un año antes se había publicado la única traducción al catalán de una novela completa: La vídua del penjat (B., Llibreria Catalònia), obra de Jaume dels Domenys, seudónimo de Alfons Maseras.

Ya en 1940 Dos novelas del Miño volvieron a reeditarse por Espasa–Calpe (Madrid) en la «Colección Universal», al tiempo que Amor de perdición continuaba su exitosa singladura en 1942, con la versión del también prologuista Manuel Casado Nieto (B., Luis Miracle), mientras que el siguiente año salió a la luz una nueva traducción de Casado Nieto de otra novela del Miño, La mayorazga de Romariz (B., G. Llauger), y La aguja en el pajar, con versión y prólogo de Montenegro, seudónimo de Heliodoro Lillo (B., Montaner y Simón). El mismo traductor dio en 1945 Amor de salvación (B., Hispano–Americana de Ediciones) y en 1946 Delfos confirmó el predominio editorial catalán con Libro de consolación, traducido por José Aznar, mientras otro Amor de perdición volvía a aparecer en Espasa–Calpe (en Buenos Aires y México, en su colección «Austral»), con un extenso prólogo de Blanco Suárez que revelaba al público el autor de la traducción de 1872, Ángel Fernández de los Ríos, un diplomático en Lisboa cuya trayectoria encomia y a quien Camilo habría recomendado este texto respondiendo a la pregunta de cuál sería la obra que él preferiría ver traducida al castellano.

La mencionada Revista Literaria Novelas y Cuentos publicó La inclusera en 1948, Amor de perdición en 1950 y Amor de salvación en 1953. En 1948 Aguilar editó, en un mismo volumen, Eusebio Macario y La plebe, con traducción, prólogo y notas de Eduardo M. del Portillo; la misma colección «Crisol» acogió, en 1955, con nota de sus traductoras Inocencia y Mercedes R. Mellado, La novela de un hombre rico y María de la Fuente. En 1959 se publica, en dos volúmenes, una Antologia de contes portuguesos (B., Albertí), cuya traducción al catalán es de Félix Curucull y cuya organización es realizada por Manuel de Seabra, en la que se incluye el relato «Aquella casa trista», procedente del volumen Noites de insónia, de 1874. La caída de un ángel salió en ese mismo año de 1959 en Maucci (Barcelona) y en 1972 en Juventud, también de Barcelona, con traducción de Ribera Jordá, quien afirma que el autor es el representante del «genio del pueblo portugués, frente a Eça de Queiroz, influido sobre todo por el naturalismo francés». Del mismo 1959 (Novelas y Cuentos) data un volumen que contiene La mayorazga de Romariz y El comendador, muy abreviadas. En 1962 Aguilar reeditó Eusebio Macario y La Plebe, en 1965 La novela de un hombre rico salió en Novelas y Cuentos y en 1968 La viuda del ahorcado, en Dima Universal (Barcelona).

El éxito de Amor de perdición se reafirmó con las ediciones de Libra (1971) y del Círculo de Amigos de la Historia (1976). En 1983, Cupsa incluyó en el volumen Novela portuguesa la traducción de Fernández de los Ríos de Amor de perdición, que acompañaba a El primo Basilio y Los Maias de Eça y a Una familia inglesa de Júlio Dinis. Un año después aparecieron la versión de Amor de perdición de Bruguera y la de Planeta en su colección «Grandes novelas de amor de la literatura universal», obra ésta de Gerardo Escodín, aquélla sin nombre de traductor. En el marco peninsular, hay que mencionar la versión hecha al gallego por Xela Arias, con prólogo de José Viale Moutinho; la pertenencia a la misma esfera lingüística y el consecuente fácil acceso del lector gallego a la literatura portuguesa explican la singularidad de esta adaptación editada en una colección de clásicos de la literatura, de carácter juvenil: la serie «Xabarín» (Vigo, Xerais, 1986). En 1990 Planeta reeditó su Amor de perdición con introducción de Elena Losada, y Espasa–Calpe, la suya en 2003, fecha también de La brasileña de Prazins (M., Cátedra), con traducción y estudio de Elias Torres Feijó. En ese mismo año de 2003 Espasa–Calpe reeditó el Amor de perdición traducido por Blanco Suárez y Alianza la de Ángel Fernández de los Ríos en 2008.

En 2002 salieron, en paralelo, compiladas por João de Melo, Antología del cuento portugués (Alfaguara) y Antologia do Conto Português (D. Quixote), con el cuento de Camilo «Como ela o amava!», que procede del volumen Noites do Lamego (1863). Las novedades más recientes, hasta la fecha, son dos nuevas traducciones en español, una de O Romance dum Homem Rico y otra de Amor de Salvação, realizadas por Esteban Calvo, publicadas, respectivamente, en 2011 y 2012 por Cuatro y, sobre todo, por ser inédita en catalán, un Amor de perdició, con traducción de Xulio Ricardo Trigo (B., La Otra orilla, 2009) y, en español, La calavera, breve relato perteneciente al volumen Cenas Contemporâneas (1862), publicada en Cuentos portugueses (M., Gadir, 2013; varias reed.). Este conjunto de traducciones revela una modesta expansión y variedad en la atención en catalán y español peninsular a la obra de Camilo y el mantenimiento sostenido de su presencia en esos dos sistemas literarios, muestra de una relativa pujanza.

 

Bibliografía

Alexandre Cabral, Dicionário de Camilo Castelo Branco, Caminho, Lisboa, 1989.

M. Correia Fernandes, Literatura portuguesa em Espanha: ensaio de uma bibliografia (1890–1985), Porto, Telos, 1986, 19–22, 46, 108, 172–173, 236.

 

Elias J. Torres Feijó