Conejero, Manuel Ángel (Xirivella, 1943)
Profesor universitario, actor, dramaturgo y traductor en lengua castellana. Entre los años 1959 y 1961 se formó como actor en el Teatro Español Universitario (TEU) y la compañía de Ana Mariscal. Se doctoró en 1974 en Filología Inglesa en la Universitat de València, donde ejerció como profesor numerario de literatura inglesa hasta su jubilación en 2023. En la misma universidad fundó en 1981 el Instituto Shakespeare, grupo de investigadores y traductores al castellano y al catalán de la obra de Shakespeare, del que ha sido director desde sus inicios. En 1986 fundó Teatre Jove, ambicioso proyecto educativo que combinaba formación de actores y producción de espectáculos teatrales: realizó múltiples montajes de las traducciones del Instituto Shakespeare y mantuvo una estrecha relación con el National Youth Theatre of Great Britain. Aunque dejó de tener presencia activa al final de la década de 1990, su legado perdura en la formación de numerosos actores y en la promoción del teatro clásico. En la actualidad colabora con la Escuela de actores de la Fundación Shakespeare. A lo largo de su carrera ha sido director general de Teatros Nacionales, director del Palau de la Música de València y de Teatres de la Generalitat Valenciana, además de miembro del Consell Valencià de Cultura.
En su faceta académica como estudioso de la obra de Shakespeare, ha publicado numerosos estudios como Shakespeare, orden y caos; Eros adolescente; La escena, el sueño y la palabra; Rhetoric, Theatre and Translation y, más recientemente, El actor y la palabra, breviario para actores. En la vertiente investigadora del Instituto Shakespeare, a lo largo de los años ha organizado varios encuentros internacionales de especialistas donde se reflexiona sobre la obra del dramaturgo inglés y sobre la teoría y la práctica del teatro. Dichas actividades se plasman en cuatro monográficos, con el título general de En torno a Shakespeare (1980, 1982, 1987 y 1992). Asimismo, es autor de obras de teatro de temática shakespeariana como Hamlet en el espejo, No soy el rey Lear, Tres nobles amigos y Dioses nocturnos. Ha sido una figura clave en la difusión y comprensión de la obra de Shakespeare en el ámbito hispanohablante, destacándose por su enfoque integrador e innovador, y su compromiso con la excelencia académica y artística. Por su trabajo como traductor, estudioso y divulgador de la obra de Shakespeare le fue concedida por la reina de Inglaterra la distinción de Oficial Honorario de la Orden del Imperio Británico.
Por lo que respecta a las traducciones que, hasta el momento, ha realizado el grupo de traductores del Instituto Shakespeare, bajo su dirección, destacan las publicadas por Cátedra en su colección «Letras Universales»: Otelo (1985), Macbeth (1987), Romeo y Julieta (1988), El rey Lear (1989), El mercader de Venecia (1990), Como gustéis (1990), Noche de Reyes (1991), Hamlet (1992), La tempestad (1994), Ricardo II (1997), Antonio y Cleopatra (2001), Coriolano (2003), La comedia de los errores (2008), Sueño de una noche de verano (2011), Medida por medida (2015). Se basan en las fuentes más autorizadas (First Folio y Quartos) y en ellas se analiza con detalle las variantes textuales del texto en inglés. Además, ofrecen estudios introductorios y notas críticas que contextualizan histórica y culturalmente cada una de las obras y justifican las decisiones bibliotextuales. Por esta razón han gozado de amplia difusión en ámbitos académicos y teatrales, y se han reeditado en múltiples ocasiones.
También ha traducido obras de otros dramaturgos, entre las que cabe destacar: Seis personajes en busca de autor, de Luigi Pirandello, para una producción de Andrea D’Odorico, dirigida por Miguel Narros en 1980; Cuando llegue tu momento, de William Saroyan, para Radiotelevisión Española de 1982; El jardín de los cerezos, de Anton Chejov, para una producción de Juli Leal de 1983; La gata sobre el tejado de zinc caliente de Tennessee Williams, para los Teatres de la Generalitat Valenciana y dirigida por Mario Gas en 1995.
En su faceta teórica, presenta los ensayos «Traducir la traducción (I)» y «Traducir la traducción (II)» en La escena, el sueño, la palabra. Apunte shakespeariano (1983), en los que trata la cuestión de la literalidad al texto literario y al texto escénico y diversos aspectos sobre la relación entre Retórica, teatro y traducción, tema que retoma en los tres ensayos que conforman el libro titulado, precisamente, Rhetoric, Theatre and Translation (1991). En el primer ensayo señala las características que distinguen el método de trabajo del grupo de traductores del Instituto Shakespeare. En primer lugar, el estudio bibliotextual de las fuentes originales en los Quartos y Folios, la revisión crítica de las ediciones actuales y la fijación del texto de partida. En segundo lugar, la consideración minuciosa de las traducciones existentes en alemán, castellano, catalán, francés e italiano mediante lo que el grupo de traductores denomina el mapón de traducciones. En tercer lugar, la producción de un borrador inicial con variantes en las que se indica los límites semánticos y dramáticos dentro de los que ha de moverse la versión final. En cuarto lugar, un análisis exhaustivo de la obra objeto de traducción desde el punto de vista del potencial teatral de cada escena y secuencia, ya que se parte de la premisa de que las palabras existen para el actor y la representación, y no simplemente para ser escritas sobre la página y publicadas como literatura. Finalmente, la consciencia de que los cambios de verso a prosa tienen una función dramática y teatral, y la necesidad de optar por soluciones en verso que se aproximen prosódicamente al pentámetro yámbico del texto de partida.
El punto de partida verbal de su método está, pues, en una sintaxis en prosa o en verso que contenga el potencial fonoestilístico para construir escénicamente el personaje y la situación dramática. Son las palabras que elige el traductor, su potencial de significado y sus múltiples combinaciones rítmicas las que generan en el actor los sentimientos y emociones en cada momento. El texto se convierte así en un apoyo constante para el actor: cada frase, cada palabra, cada sílaba, sirve para existir y crear un juego sobre el escenario. Para Conejero lo que convencionalmente llamamos «texto original» ya es una traducción en la que el autor transforma su realidad mental en estrategias lingüísticas concretas que, en manos de un actor, pueden considerarse como una partitura que guía las traducciones sucesivas. A su vez, el actor, al igual que ocurre con el intérprete musical, traduce esas palabras escritas a palabras dichas, a silencios, a ritmos, a velocidades y también a gestos, a movimientos. Cuando el traductor lee en voz alta el texto de partida, explora las posibilidades teatrales que ofrece ya que son la base para la traducción a la lengua meta.
Bibliografía
Manuel Ángel Conejero, Shakespeare, orden y caos, Valencia, Fernando Torres, 1975.
Manuel Ángel Conejero, Eros adolescente. La construcción estética en Shakespeare, Barcelona, Península, 1980.
Manuel Ángel Conejero, La escena, el sueño y la palabra. Apunte shakespeariano, Valencia, Fundación Instituto Shakespeare, 1983.
Manuel Ángel Conejero, Rhetoric, Theatre and Translation, Valencia, Fundación Instituto Shakespeare, 1991.
Manuel Ángel Conejero, El actor y la palabra, breviario para actores, Madrid, Cátedra, 2024.
Vicent Montalt