Lautréamont, conde de (Montevideo, 1846–París, 1870)
Escritor francés, llamado en realidad Isidore–Lucien Ducasse. Hijo de emigrantes franceses a Uruguay, se sabe muy poco de su niñez en su ciudad natal; se tiene constancia de su presencia en Francia ya en 1859, en el liceo Imperial de Tarbes. Su madre había muerto y su padre, que ocupaba un puesto de responsabilidad en el consulado de Montevideo, no podía cuidar de él, lo que explicaría que Isidore fuera enviado a Francia, donde fue acogido por Jean Dazet, amigo de la familia. A finales de 1867 se encontraba en París y un año más tarde apareció el primer canto de Les chants de Maldoror, publicados sin nombre de autor. En la segunda edición de este primer canto, en 1869, ya figuraba el seudónimo de conde de Lautréamont. Las Poésies se imprimieron en 1870 con el nombre de Isidore Ducasse.
La primera referencia de Los cantos de Maldoror en lengua castellana se debe a Rubén Darío en Los raros (1896) y la primera traducción, a Ricardo Baeza, que en 1909 vertió fragmentos del canto i en la revista madrileña Prometeo. Se pueden encontrar diversas traducciones parciales en revistas de vanguardia, tanto de los Cantos como de las Poesías, pero hubo que esperar a los años 20, momento en que el dadaísmo y luego el surrealismo señalaron a Lautréamont como faro de una nueva escritura, para que se hiciera una traducción en volumen, aunque incompleta, de Los cantos de Maldoror: gracias a los hermanos Julio y Ramón Gómez de la Serna, el interés por Ducasse, ya no por el mito sino por la obra, llegó a España hacia 1925 (M., Biblioteca Nueva).
La versión de J. Gómez de la Serna, si bien incompleta (se omitieron catorce estrofas), fue durante casi cuarenta años la única traducción en castellano de la más conocida obra de Lautréamont. Es comprensible, pues, que en 1964 la traducción de las Obras completas (Los cantos de Maldoror, Poesías, Cartas) publicada en Buenos Aires (Boa) por Aldo Pellegrini, sabio humanista de impresionante cultura y enamorado de la literatura francesa, supusiera una pequeña revolución. Gracias a él, los lectores en lengua castellana encontraron un texto ágil y se fomentó el interés por la obra de Ducasse. A partir de mediados de los 70 las traducciones de la obra de Ducasse se multiplicaron en la Península: en primer lugar, con una recuperación de la traducción de Gómez de la Serna, completada por Manuel Serrat y Henriette Vigué (B., Liberales, 1974), que sirvió de base para la posterior edición de M. Serrat en 1988 (M., Cátedra). Ésta es una versión que ha tenido gran aceptación y que, por su calidad y ductilidad, y también por su amplio prólogo, se ha difundido entre el público universitario.
Pero hacía falta una edición de las obras completas en España, lo que era arduo y complicado después de Pellegrini. Fue el poeta Manuel Álvarez Ortega quien se lanzó al ruedo con la Obra completa bilingüe en 1988 (M., Akal). Ya de manera más reciente cabe destacar la versión de Ana Alonso de los Cantos de Maldoror (M., Visor, 1997), la primera mujer –y quizás hasta la fecha la única– que los haya traducido. En los albores del siglo XXI las editoriales han seguido ofreciendo versiones de Ducasse, como las de Ángel Pariente (Valencia, Pre–Textos, 2000) o la de Carlos R. Méndez (M., Gredos, 2004). Por lo que se refiere a otras lenguas peninsulares, la obra de Ducasse ha sido traducida en catalán y en gallego. En Cataluña existía gran interés por el surrealismo y entre los años 40 y 50 el público culto podía leer algunos fragmentos traducidos de la obra de Ducasse, a cargo de poetas como J. V. Foix o Josep Palau i Fabre. Pero la primera traducción completa en catalán de Els cants de Maldoror no se publicó hasta 1978, en versión del reconocido escritor Manuel de Pedrolo (Mataró, Robrenyo). Sin embargo, hasta el año 2005 no se dispuso en catalán de la obra completa (Els cants de Maldoror, Poesies I, Poesies II, Cartes), en edición y traducción de Ricard Ripoll (Vallbona de les Monges, March). En gallego, también el mismo año, se publicó la obra completa de Ducasse, en versión de Xesús González Gómez (Santiago, Laiovento).
Bibliografía
Marta Giné, «Les traductions des Chants de Maldoror dans le monde hispanique», Cahiers Lautréamont 77–80 (2006), 155–164 (Lautréamont, l’autre de la littérature, ed. de R. Ripoll).
Guy Laflèche, «Les Cantos de Maldoror de Julio et Ramón Gómez de la Serna. La réception des traductions en espagnol», Cahiers Lautréamont 47–48 (1998), 307–327 (Les lecteurs de Lautréamont, ed. de J.–J. Lefrère & M. Pierssens).
Ricard Ripoll, «L’univers de Lautréamont dans la littérature espagnole et catalane», Cahiers Lautréamont 71–72 (2005), 169–182 (La littérature Maldoror, ed. de P. Aron, J.–P. Bertrand & P. Durand).
Ricard Ripoll, «Pedrolo i el Cants de Maldoror», Quaderns. Revista de Traducció 14 (2007), 67–75.
VV. AA., «Dossier sobre Lautréamont», Barcarola 68–69 (2006).
Ricard Ripoll