Tennyson, Alfred (Somersby, 1809–Blackdown, 1892)
Poeta inglés, el más representativo y popular de su época y de los valores e inquietudes intelectuales de la poesía victoriana, admirado también por su exquisito dominio de la forma y musicalidad poética. En 1828 ingresó en el Trinity College de Cambridge, donde consolidó su vocación poética. Sus primeros libros fueron un volumen conjunto con su hermano Charles, Poems by Two Brothers (1827), y Poems Chiefly Lyrical (1830), que le dieron gran popularidad. Sin embargo, su nuevo libro de 1833, Poems, recibió críticas muy adversas, lo que le llevó a dejar de publicar hasta pasados varios años, esta vez con un éxito rotundo: Poems (1842), The Princess (1847), In Memoriam (1850), Maud (1855–1856), Enoch Arden (1864). Capítulo aparte merece The Idylls of the King, publicada por primera vez en 1859, y que no conoció su versión definitiva hasta 1885: es el tratamiento más amplio e influyente de la materia del rey Arturo desde la Edad Media, y protagonista del renacer contemporáneo de esta temática. Fue nombrado en 1850 poeta oficial de la corte y en 1884 se le concedió el título de barón.
La primera traducción española de un poema de Tennyson fue la que José Zorrilla hizo del idilio Los encantos de Merlín (B., Montaner y Simón, 1868), con grabados de Gustave Doré. Este texto también representa el retorno de la literatura artúrica a las letras españolas. En 1875, Lope Gisbert tradujo dos idilios en verso: Elena y Enid (M., Medina y Navarro). Desde dos años antes, 1873, Vicente de Arana había publicado varias traducciones en distintas revistas. Sin embargo, su gran contribución tuvo lugar en 1883 con Poemas de Alfredo Tennyson (B., Verdaguer), amplia colección en prosa, con grabados de José María Riudavets, que ha sido reeditada en numerosas ocasiones (B., Pomaire, 1981; B., La Gaya Ciencia, 1981; M., CECI, 1992; M., 451 Editores, 2008). Gaspar Núñez de Arce reconoce la influencia de Tennyson en sus discursos de ingreso a la Real Academia (1874) y al Ateneo de Madrid (1887). Conservamos dos testimonios de la admiración de Juan Valera por Tennyson, el Boletín del Ateneo de Madrid de 1877 y en una carta a Isaac Albéniz de 1898, cuando estaba componiendo sus óperas artúricas. En varios ensayos de M. de Unamuno se incluyen algunos poemas: su Ulises, dentro del artículo «El último viaje de Ulises», (1918) es el más interesante. En 1914 Fernando Maristany incluyó un poema de Tennyson en su antología Poesías excelsas de los grandes poetas (B., A. López Librero). Jacinto Benavente estrenó en 1916 La señorita se aburre. Comedia basada en una poesía de Tennyson (M., Librería Hernando). El mismo año apareció un volumen de traducciones dedicado al poeta inglés en la colección Las mejores poesías líricas (B., Cervantes), que contenía veintitrés poemas breves o fragmentos, obra de Francis J. Amy, Miguel de Castro, Carmela E. Sanjurjo, F. Maristany y Gabriel de Zéndegui. Maristany incluyó las traducciones que había publicado anteriormente en el volumen Las cien mejores poesías (líricas) de la lengua inglesa (Valencia, Cervantes, 1918).
Influyó también en dos autores de la editorial Araluce: Manuel Vallvé con Los caballeros de la Tabla Redonda. Leyendas relatadas a los niños (B., 1914), y María Luz Morales con Historias de Tennyson contadas a los niños (B., 1927). El vanguardista Benjamín Jarnés, incluyó en su primera versión de Viviana y Merlín (1930), como dedicatoria, una traducción de un fragmento de los Idylls (M., Ediciones Ulises). Años después, en 1955, Ramón Cabanillas tradujo al gallego cuatro poemas muy líricos dentro del volumen Versos de alleas terras (A Coruña, Bibliófilos Gallegos). De 1978 es la primera traducción de su poema más famoso, «La dama de Shallot», incluido por Luis Alberto de Cuenca en Museo (B., Antoni Bosch). En 1983 Dámaso López García publicó en verso Canción de los lotofagos (Santander, Diputación de Cantabria). Más tarde, en 1987, Ángel Rupérez tradujo algunos fragmentos de sus grandes poemas en su Lírica inglesa del siglo XIX (M., Trieste), que se volvieron a publicar en 2000 (M., Espasa–Calpe). Ramón Sainero publicó en 1988 Los grandes mitos celtas y su influencia en la literatura (B., Edicomunicación), una antología de literatura celta traducida que incluyó a Tennyson y fragmentos de los Idylls. Otras contribuciones recientes son los de Jorge Paloantonio con «La dama de Shalott» y José Luis Rey con «Pasando la escollera», ambos en la Antología poética de clásicos ingleses (Cáceres, U. de Extremadura, 2000).
El esfuerzo más sobresaliente en muchos años, sin embargo, se produjo en 2002, a cargo de Antonio Rivero Taravillo, quien en La dama de Shalott y otros poemas presentó una amplia antología (Valencia, Pre–Textos). En 2014 Pedro Pérez Prieto incluyó su versión de «The Lady of Shalott» en su antología Poesía en lengua inglesa (M., Sial–Pigmalion) y en 2015 aparecieron otras dos traducciones de este poema, ilustradas por Matthew Griffin para los niños, en castellano, de Alvar Zaid (seudónimo), y catalán, de Pep Verger (B., Thule). A pesar del número de traductores y traducciones citados, se ha de afirmar que la recepción de la obra de Tennyson en España ha sido escasa. En general, se trata de poemas breves o fragmentos de poemas y no se dispone de traducción completa alguna de los grandes poemas.
Bibliografía
Juan Miguel Zarandona, Alfred Lord Tennyson y la literatura artúrica española de los siglos XIX y XX, Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 2003.
Juan Miguel Zarandona, La recepción de Alfred Lord Tennyson en España, Valladolid, Universidad de Valladolid, 2007.
Juan Miguel Zarandona, «The Reception of Alfred Tennyson in Spain: Difficulties and Achievements» en L. Ormond & E. Shafer (eds.), The Reception of Alfred Tennyson in Europe, Londres, Bloomsbury Academic, 2016, 125–174 y 374–380 (bibliografía).
Juan Miguel Zarandona, «La visión fragmentaria de los versos de Alfred Tennyson traducidos al español en la antología de 1916 de Fernando Maristany» en F. Lafarga (ed.), La traducción fragmentaria: su lugar en antologías y revistas (1898–1936), Madrid, Guillermo Escolar Editor, 2017, 53–64.
Juan Miguel Zarandona