Castillejo, Cristóbal de (¿Ciudad Rodrigo?, ca. 1490–Viena, 1550)
Poeta y traductor en llengua castellana. Enmarcado en la línea de la poesía tradicional áurea, ha pasado a la historia de la literatura española como uno de los principales defensores del octosílabo frente a las novedades italianas introducidas –más bien extendidas– por Boscán y Garcilaso de la Vega hacia 1530. Su educación y desempeños, desde edad muy temprana, en la corte de Fernando el Católico, vincularon la vida del escritor a la del infante don Fernando, hijo de Juana la Loca y de Felipe el Hermoso. Al infante, ya archiduque de Austria, sirvió en Viena Castillejo desde 1525 hasta la fecha de su muerte. Durante estos años fue testigo del Saco de Roma de 1527 y de las campañas de Solimán contra el ejército húngaro. En el epistolario de Martín de Salinas se hacen frecuentes referencias a Castillejo, secretario del archiduque, a quien se le confiaron importantes labores de cancillería, siendo además testigo de excepción de las Dietas de Augsburgo (1530) y Ratisbona (1541).
Castillejo es autor de una famosa Reprehensión contra los poetas españoles que escriben en verso italiano en la que hace recuento de los grandes poetas que han escrito en las trovas castellanas (Mena, Manrique, Garci Sánchez de Badajoz, Cartagena y Torres Naharro), los cuales, aun considerando a simple vista «gentiles españoles caballeros» a Boscán y Garcilaso, «oyéndoles hablar nuevo lenguaje/mezclado de extranjera poesía,/con ojos les miraban de extranjeros». Se trata de la muestra poética que mejor testimonia la resistencia ante las novedades líricas; aunque, no obstante, incluya el poeta en su sátira un soneto contra aquéllos. La obra poética de Castillejo comprende todos los asuntos propios de su época y estilo, esto es, obras de tema amoroso, morales, de pasatiempo y de devoción, destacando entre ellas el Sermón de amores, el Diálogo de mujeres y el Diálogo del autor y su pluma; e inspirada en Boecio se considera su Consolatoria. Estando con mil males, probablemente una de sus últimas composiciones.
Desde la primera edición de sus Obras (Madrid, 1563) se incluyeron entre sus composiciones poéticas originales dos traducciones de Ovidio (el Canto de Polifemo y la Historia de Píramo y Tisbe), la glosa de la Fábula de Acteón y la traducción de dos himnos religiosos: el Ave Maris Stella y Vexillae regis prodeunt, éste, como Himno a la Cruz. Las traducciones ovidianas y, en especial, la del Polifemo, son amplificaciones de los episodios elegidos y tienen, obviamente, un fin moralizante. Aun así, son una muestra más de la praxis humanista del poeta, quien asimismo tradujo dos tratados de Cicerón: De senectute y De amicitia.
La importancia de estas dos traducciones ciceronianas no estriba tanto en las bondades de su labor o en su originalidad (eran dos textos muy traducidos desde la Edad Media) cuanto en el hecho de que el traductor las prologó con una «Carta dedicatoria» en la que se trata por extenso el tema de la traducción, métodos y recursos, atendiendo tanto a las cuestiones tópicas (elogio del estilo ciceroniano y encarecimiento de la riqueza y versatilidad de la lengua latina) como a otras nada habituales que atañen a las diferencias existentes –según el traductor– entre la variedad de las conjunciones latinas y la escasez de ellas en castellano. No obstante, basta con la lectura atenta de dicha «Carta» para comprobar cómo el argumento de Castillejo no es más que una ficción retórica ideada como exculpación del traductor, puesto que en dicho texto se ofrece, paradójicamente, gran variedad y despliegue de conjunciones, justo el elemento gramatical que el poeta tanto echa en falta en el castellano. Como añadirá a renglón seguido, no obstante, y siguiendo la retórica exculpatoria de los traductores, tales razones no son más que síntoma de sus temores ante la que, por otra parte, es «pequeña labor».
Bibliografía
Álvaro Alonso, «Castillejo traductor de Ovidio: acerca de un artificio de la poesía erótica», eHumanista 15 (2010), 38–47.
Marcial José Bayo, Virgilio y la pastoral española del Renacimiento (1480–1550), Madrid, Gredos, 1956, 65–73.
José M.ª de Cossío, Fábulas mitológicas en España, Madrid, Espasa–Calpe, 1952, 106–117; reed. Madrid, Istmo, 1998.
Marcelino Ménendez Pelayo, Biblioteca de traductores españoles, Madrid, CSIC, 1952, I, 323–328.
Rogelio Reyes Cano, Estudios sobre Castillejo, Salamanca, Universidad de Salamanca, 2000.
José Francisco Ruiz Casanova, Ensayo de una historia de la traducción en España, Madrid, Cátedra, 2018, 206–211.
José Francisco Ruiz Casanova