Valera, Diego de

Valera, Diego de (Cuenca, 1412–Cádiz, 1488)

Escritor y traductor en lengua castellana. Hijo del judío converso Alonso Chirino, médico de Juan II, a los quince años entró al servicio del rey. Participó en la campaña de Granada (1431), en la batalla de la Higueruela y en el ataque a Huelma (1435), donde fue armado caballero. A partir de 1437 recorrió diferentes cortes europeas: la de Carlos VII de Francia, la de Alberto de Hungría y Bohemia. En 1439, de nuevo en la corte de Castilla, entró al servicio del infante don Enrique, y en 1442 viajó como embajador a Dinamarca, Inglaterra, Borgoña y Francia. En los enfrentamientos entre la nobleza y Álvaro de Luna, condestable de Castilla, fue partidario de los infantes de Aragón, lo que no significó la pérdida del favor real, pero sí el del valido. Luego apoyó a Isabel la Católica, que le nombró corregidor de Segovia, aunque su avanzada edad lo mantuvo cada vez más alejado de la corte, en Cuenca y en su residencia del Puerto de Santa María. Fue poeta de cancionero y cultivó la historiografía: Crónica de España o Valeriana, Crónica de los Reyes Católicos, En defensa de las virtuosas mujeres, De armas, De providencia contra fortuna, Breviloquio de virtudes y Doctrinal de príncipes, dedicado a Fernando el Católico.

Álvaro de Luna le encargó la traducción del Árbol de batallas de Honoré Bouvet. En un manuscrito (B. Nacional de España, 6605), se atribuye erróneamente la versión a Diego de Valencia, fraile y poeta del Cancionero de Baena: resulta poco claro el interés que podría tener en el tratado de Bouvet. Por su parte, Valera es bien conocido por su actividad en la corte francesa y por ser autor de varios tratados didácticos referidos al mundo de las armas. Así pues, todos los indicios parecen apuntar hacia el joven cortesano; de este modo, realizaría la versión del Árbol de batallas en un momento en que sus relaciones con el condestable de Castilla eran buenas, en cualquier caso, entre 1439, momento de su regreso de los viajes a Europa central, y 1447, año de su enfrentamiento con el condestable. En esas mismas fechas Antón de Zorita traducía el mismo tratado para el marqués de Santillana. La traducción de Valera, igual que la del servidor de Santillana, es literal y absolutamente fiel al texto francés. Existen, pues, dos versiones prácticamente contemporáneas del mismo texto. Este hecho resulta insólito, aun teniendo en cuenta el antagonismo político y literario de los nobles que solicitaron su traslado al castellano. Tanto Zorita como Valera son excelentes traductores; nada hace pensar que llevaran a cabo su labor juntos, pues son muy abundantes las diferencias a la hora de verter algunos términos. Por eso, sorprende que en el prólogo de la traducción realizada por Valera falte una de las razones aducidas por Bouvet para justificar la empresa de escribir tan voluminosa obra; al traducir la tercera de estas razones, abrevia, reduce o ignora parte del texto original: hecho extraño tanto por la fidelidad que le caracteriza como porque la frase suprimida carece de importancia desde el punto de vista político, religioso o ideológico. La única justificación válida se basaría en el hecho de que los originales utilizados por Zorita y Valera fueran diferentes.

 

Bibliografía

Carlos Alvar, «Traducciones francesas en el siglo XV: el caso del Árbol de Batallas de Honoré Bouvet» en Roberto Antonelli (ed.), Miscellanea di studi in onore di A. Roncaglia, Módena, Mucchi, 1989, 25–34.

Mario Penna, «Mosén Diego de Valera» en VV. AA., Prosistas castellanos del siglo XV, Madrid, Atlas, 1959, I, xcix–cxxxvi (BAE, 116).

 

Carlos Alvar & José Manuel Lucía Megías