Colinas Lobato, Antonio

Colinas Lobato, Antonio (La Bañeza, 1946)

Escritor y traductor en lengua castellana. Sus primeras traducciones corresponden a su época estudiantil y están significativamente unidas a sus primeras lecturas conscientes y al nacimiento de su vocación. En 1964 se trasladó a Madrid, donde estudió ingeniería técnica agrícola y entró en contacto con el ambiente literario. Realizó entonces lo que denomina «lecturas–traducciones» de poetas franceses e ingleses, más coherentes y decisivas en su formación. A su primer poemario, Poemas de la tierra y de la sangre (1968), siguieron Preludios a una noche total (1969) y Truenos y flautas en el tiempo (1970). En 1971 se trasladó a Italia en calidad de lector de español. Durante cuatro decisivos años de su vida enseñó en las universidades de Milán y de Bérgamo; ahí surgió Sepulcro en Tarquinia, el más conocido de sus poemarios. Desde Italia escribió artículos y entrevistas para el periódico Madrid, completó sus investigaciones sobre Giacomo Leopardi, al que comenzó a traducir, e inició su labor como difusor de la cultura italiana. A su regreso a España cursó estudios de historia, se dedicó a traducir del italiano por encargo, y sus artículos de crítica aparecieron en revistas especializadas y periódicos, como Informaciones, ABC, Revista de Occidente, y en El País desde su fundación. En 1975 Sepulcro en Tarquinia obtuvo el premio Nacional de la Crítica. Ese mismo año su traducción de Wirwaarr de Edoardo Sanguineti (M., Visor) mereció una mención especial en los premios de la Nueva Crítica. En 1977 la Fundación March le concedió una beca para realizar el poemario Astrolabio; se trasladó a Ibiza, que se convirtió en su lugar de residencia durante veintiún años extraordinariamente fecundos, vital y literariamente.

De esta etapa son sus traducciones de numerosos escritores italianos (G. Leopardi, Salvatore Quasimodo, Carlo Levi, Giuseppe Tomasi di Lampedusa, aunque también Cecco Angioleri, Eugenio Montale y Carlo Collodi), muchas de ellas publicadas en antologías como las tituladas Poetas italianos contemporáneos (M., Editora Nacional, 1978) y Antología esencial de la poesía italiana (M., Espasa–Calpe, 1999). De Leopardi dio en 1975 una Antología poética bilingüe (Gijón, Júcar), a la que siguieron un conjunto de obras con el título Poesía y prosa (M., Alfaguara, 1979), algunas retomadas en ediciones posteriores: Obras (B., Círculo de Lectores, 1997), Cantos. Pensamientos (B., Galaxia Gutenberg, 2006) y Cantos seleccionados (M., Encuentro, 2016), además de Las pasiones (M., Siruela, 2013), Diálogo de la moda y la muerte (M., Taurus, 2013). Las Poesías completas de Quasimodo aparecieron en 1991 en edición bilingüe (Granada, La Veleta). Una nueva edición revisada de éstas, publicada en 2005 (Orense, Linteo) le valió al año siguiente la concesión del premio Nacional a la mejor traducción literaria y científica publicada en el extranjero, concedido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia. De Levi ha traducido Cristo se paró en Éboli (Alfaguara, 1980); de Collodi Las aventuras de Pinocho (M., Bruguera, 1982); de Lampedusa, Stendhal (M., Trieste, 1989).

A partir de 1986 amplió su labor traductora con obras de poetas catalanes con los que sentía especial afinidad, publicó la biografía de Leopardi e importantes ensayos, como El sentido primero de la palabra poética o Sobre la «Vida nueva», que incluía traducciones de Dante. Su sexta y última recopilación poética, El río de sombra, 35 años de poesía, 1967–2002, apareció en 1993. Se ha hecho acreedor de varios premios y distinciones: premio Carlo Betocchi, por su labor como traductor y estudioso de la cultura italiana; encomienda al Mérito Civil; medalla de Plata del Consell de Ibiza y Formentera, y Creu de Sant Jordi, de la Generalitat de Catalunya, por su labor de traducción al castellano de poesía catalana: Pere Gimferrer, Antoni Marí, Antoni Roca Pineda, Antoni Tàpies, Marià Villangómez. En tiempos recientes ha traducido del francés Iluminaciones de Arthur Rimbaud (Torrejón de la Calzada, Juan Pastor, 2007) y del rumano Mi patria de Ana Blandiana, en colaboración con Viorica Patea (Valencia,  Pre–Textos, 2014).

El interés de Colinas por la traducción va unido en sus orígenes a su vocación literaria. La traducción, presente casi siempre en su quehacer literario, no ha sido sólo un oficio secundario de Colinas: era inevitable que tradujera de las lenguas de las culturas que tanto le habían marcado, sobre todo de la italiana, tan íntimamente ligada a su sensibilidad. La obra de Leopardi le sirvió para definir el concepto que tiene de la traducción, en la que valora el ritmo, característica esencial de la creación poética. Distingue entre la traducción profesional, una labor dura y frecuentemente mal pagada, y las traducciones por placer, aquellas en que sintoniza con el autor. Colinas es ante todo poeta, y como tal traduce, pero sin considerarse legitimado a falsear el mensaje del texto original. Todas las obras en poesía que traduce ocupan una posición primaria en el sistema literario del que proceden y es consciente de la labor de fecundación que pueden alcanzar en el sistema literario español, al que ha dado obras de enorme repercusión. Colinas es una de las figuras más sobresalientes de la literatura española en las últimas décadas. Su obra está incluida en numerosas antologías españolas y extranjeras y ha sido traducida a varios idiomas. Sus traducciones han recibido merecidos elogios de la crítica y varias distinciones, aparte de haber sido reeditadas en varias ocasiones. Asimismo, ha sido objeto de varios estudios monográficos y tesis doctorales.

 

Bibliografía

Susana Agustín Fernández, Inventario de Antonio Colinas, Segovia, Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, 2007.

Luis Miguel Alonso Gutiérrez, Antonio Colinas, un clásico del siglo XXI, León, Universidad de León, 2000.

Gilda Calleja Medel, Antonio Colinas, traductor, León, Universidad de León, 2003.

VV. AA., «Antonio Colinas. Antología poética y otros escritos», Suplemento n.º 21 de Anthropos (1990).

 

Gilda Calleja Medel