Galisteo Xiorro, Juan (Villarejo de Salvanés, 1727–Villarejo de Salvanés, después de 1794)
Médico y traductor en lengua castellana. Estudió Medicina en la Universidad de Alcalá y se especializó en cirujía en la de Valencia. Empezó a trabajar como pasante de su tío Mateo Xiorro, cirujano de Cámara de Fernando VI.
Su primer contacto con la edición fue la creación en 1757 del Diario philosophico, medico, chirurgico. Coleccion de selectas observaciones, y curiosos fragmentos sobre la Historia Natural, Physica, y Medicina, que apenas contó con ocho números; siguió el modelo del Recueil Périodique d’observations de Médecine, de Chirurgie et de Pharmacie (1754), que luego pasó a llamarse Journal de Medecine, Chirurgie, Pharmacie.
Fue mayor su labor como traductor, pues encontró en la traducción un modo de ganarse la vida después del ejercicio de la cirugía. El primer libro que tradujo fue Principios de cirugía del médico francés Georges de Lafaye (M., Pedro Marín, 1761), que se reeditó hasta en cuatro ocasiones antes del fin de siglo. Según afirma en el prólogo de la primera edición, su objetivo es la búsqueda de «la utilidad del común y el beneficio de los jóvenes». La siguiente versión fue la de los Aphorismos de cirugia, magna obra escrita en latín por el médico Herman Boerhaave con comentarios de Gerard van Swieten, a los que se añadieron varias memorias de la Real Academia de Cirugía de París (P. Marín, 1774, 8 vols.). La obra alcanzó gran difusión gracias a su inclusión como libro de texto en el Real Colegio de Cirugía de San Carlos de Madrid; su interés hizo que Galisteo fuera aceptado en la Real Academia Matritense de Medicina.
El mismo año de 1774, y en la imprenta de Pedro Marín, salió a la luz el Tratado de las enfermedades mas frequentes de las gentes del campo del médico suizo Samuel–Auguste Tissot, que se reeditó en 1776, 1778 y 1781; desde la segunda edición se añadieron a la obra dos tratados de Jacques–Joseph de Gardanne, sobre las asfixias o muertes aparentes, y sobre la curación de enfermedades venéreas. A partir de la quinta edición (1790) en la misma imprenta la obra se denominó Aviso al pueblo acerca de su salud o Tratado de las enfermedades mas frequentes de las gentes del campo y se mantuvo este título en las dos restantes, de 1795 y 1815 (esta última a cargo de José Collado, impresor de Madrid). Para lograr una mayor difusión, publica por separado la obra de Gardanne que segrega del libro de Tissot. Este opúsculo apareció con diferentes títulos, publicados por Marín: en 1776 como Aviso al pueblo sobre las asfixias ò muertes aparentes: y sobre los socorros que convienen à los ahogados, à los niños recien nacidos con apariencia de muertos y en 1784 como Catecismo sobre las muertes aparentes llamadas asfixias o Instruccion acerca del modo de remediar las diferentes especies de muertes. Según la lista de los libros de Medicina y Cirugía de la librería de Fernández de 1776 se publican como añadidos a la obra de Tissot y también de forma independiente («Se vende solo enquadernado a la rustica con dos laminas, para que puedan agregarle a la primera edición los que la tengan»).
En 1775 traduce del francés una obra del inglés John Pringle que titula Observaciones acerca de las enfermedades del Exercito en los campos y las guarniciones (P. Marín, 2 vols.). Según se indica en la portada, la obra se completa con unas Memorias sobre las sustancias septicas y anti–septicas. La siguiente obra traducida es la Cirugía expurgada, escrita en latín por el holandés Johannes de Gorter. Tuvo dos ediciones en la imprenta de Marín, en 1780 y 1795, y en ambas se añadieron notas y láminas sobre enfermedades de los ojos e instrumentos para la operación de catarata.
Junto a las mencionadas obras de medicina y cirujía, tradujo del francés el Curso de hippiatrica ó Tratado completo de la medicina de los caballos (Collado, 1807, 2 vols.) de Philippe–Étienne Lafosse. De las láminas del original selecciona las que considera imprescindibles, con el fin de no encarecer la obra y que pueda llegar al público más amplio. En la advertencia del traductor afirma que la veterinaria no es su profesión y «por esta causa he consultado las voces técnicas con los primeros maestros de albeitería en España, para que en mi traducción no hubiese expresión alguna que no fuese propia, genuina y rigurosamente científica» y reconoce que en esta obra «ha empleado mucho más trabajo y esmero que en todas las demás».
Bibliografía
Juan Riera Palmero, «Nuestro siglo XVIII: libros, médicos y traductores», Anales de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid 50 (2013), 215–243.
Susana María Ramírez Martín & Isabel POrtela Filgueiras