Saviñón Yáñez, Antonio

Saviñón Yáñez, Antonio (La Laguna, 1798–Madrid, 1814)

Escritor y traductor en lengua castellana. Hijo de Tomás Domingo Saviñón, de origen genovés, abogado y regidor perpetuo de Tenerife, hombre culto, de ideas avanzadas y aficionado a la música. Muy joven se trasladó a la Península. Tras terminar sus estudios de derecho en Sevilla, se fue a Madrid, donde, a partir de 1791, ejerció de abogado de los Reales Consejos. Fue asiduo concurrente de la tertulia de M. J. Quintana, con quien compartió los ideales liberales. También fue buen amigo de A. Alcalá Galiano, F. Martínez de la Rosa e I. Máiquez, admirado intérprete de Roma libre (1811–1812), que Saviñón vertió de Bruto primo, tragedia de Vittorio Alfieri. Hombre liberal y enemigo de los franceses, nombrado en 1803 apoderado en la corte por el Cabildo de Tenerife, se resolvió a participar, debido a fuertes presiones, en la Asamblea de Bayona convocada por Napoleón (1808). En 1811 marchó a Cádiz, donde permaneció hasta 1813, año en que, tras la salida del rey José, regresó a Madrid. Víctima al regreso de la reacción de Fernando VII, fue detenido en junio de 1814 y encarcelado por liberal, y además reo de haber traducido Roma libre, cuya representación había tenido lugar para festejar la Constitución. Todavía en la cárcel, sin concluir el proceso, murió en 1814 debido a una enfermedad.

Saviñón fue esencialmente un traductor, y como autor original sólo puede atribuírsele con certeza un himno patriótico Al dos de mayo que se cantó en 1814; hizo también algunas refundiciones, como La Numancia (1813), a partir de la tragedia La Numancia destruida de Ignacio López de Ayala. Entre sus traducciones de Alfieri figuran, además de Roma libre, Polinice o Los hijos de Edipo (estrenada en Madrid en 1806). Su paternidad de la versión de otras tragedias del dramaturgo italiano, como Virginia, Antígona, Sofonisba y Timoleón, ha sido rechazada, así como la de Los animales parlantes, poema épico–burlesco de Giambattista Casti, de La Piedad, poema de Jacques Delille y de varias piezas francesas de Corneille, Racine, Ancelot, Voltaire, Lafosse, Ducis, Destouches, conservadas en la biblioteca de la Real Academia, todas ellas manuscritas y rubricadas tan sólo con las iniciales. Es cierto, en cambio, que Saviñón vertió al castellano La muerte de Abel de Georges Legouvé, cuya representación fue prohibida por la Inquisición en 1805. De una versión francesa, realizada por T. Duverne de Praille, tradujo también El conservador de la salud de las madres y de los niños de W. Buchan. Buen conocedor del idioma italiano, en sus traducciones demuestra compartir con Alfieri la fe en la función política y ética de la tragedia, capaz de rescatar al hombre de la tiranía, además de su aprecio por el estilo del dramaturgo, del que logra reproducir, en endecasílabos asonantados, la característica fragmentación del discurso. Se considera un traductor sustancialmente fiel, que respeta el número de los actos y, normalmente, de las escenas del original. Sin embargo, al traducir Bruto primo, cuya versión es quizás la mejor de las realizadas por él, no silencia su empeño en evitar su excesiva concisión y la oscuridad de algunos pensamientos, asegurando haber conservado toda su energía, rapidez y color en los diálogos y razonamientos.

 

Bibliografía

Cristina Barbolani, «Un alfieriano militante in Spagna: Antonio Saviñón» y «Un Alfieri con rintocchi eroici (note su una traduzione della Sofonisba)» en C. Barbolani, Virtuosa guerra di verità. Primi studi su Alfieri in Spagna, Modena, Mucchi, 2003, 53–86 y 87–102.

M.ª de las Nieves Muñiz Muñiz, «Sulle prime traduzioni spagnole degli Animali parlanti di Casti», Esperienze Letterarie 30:3–4 (2005), 227–251.

Amos Parducci, «Traduzioni spagnole di tragedie alfieriane» Annali Alfieriani 1 (1942), 31–153.

 

Patrizia Garelli