Ancira

Ancira Berny, Selma (Ciudad de México, 1956)

Eslavista, crítica literaria y traductora en lengua castellana. Cursó estudios en la Universidad Estatal de Moscú, donde se especializó en literatura rusa del siglo XIX. Años más tarde estudió griego moderno y su literatura en la Universidad de Atenas. Desde 1988 reside en Barcelona y cuenta con la nacionalidad española.

De entre los clásicos rusos del siglo XIX, destacan sus traducciones de Aleksandr Pushkin (El viaje a Arzrum durante la campaña de 1829, B., Minúscula, 2003; El prisionero del Cáucaso, México, FCE, 1988 y B., Acantilado, 2014), Nikolái Gógol (Roma, Minúscula, 2001), Antón Chéjov (La colección, México, Nostra, 2009), Fiódor M. Dostoievski (Cartas a Misha. 1838-1864, B., Grijalbo–Mondadori, 1995) o Iván Goncharov (El mal del ímpetu, Ámsterdam, Sin Nombre, 2007 y Minúscula, 2010). No obstante, sin lugar a dudas, fue Lev Tolstói el escritor ruso decimonónico que tradujo con mayor éxito y profusión. Especialmente notables son sus versiones de Diarios (México, Era, 2001; reed. Acantilado, 2002 y 2003); para Acantilado ha preparado otras obras, como Correspondencia. 1842–1910 (2008), La tormenta de nieve (2010), La felicidad conyugal (2012), Después del baile (2016), La historia de un caballo (2018) y El camino de la vida (2019).

También se ha ocupado de una amplia nómina de autores rusos del siglo XX, sobre todo de la primera mitad, como por ejemplo: Mijaíl Bulgákov (Morfina, Anagrama, 1991; Notas en los puños, B., Alfabia, 2009), Iván Bunin (El amor de Mitia y Vida de Arséniev, B., Círculo de Lectores, 1992), Ósip Mandelshtam (Coloquio sobre Dante, Acantilado, 2004), Boris Pasternak (Cartas del verano de 1926, Siglo XXI, 1984), Víktor Pelevin (La vida de los insectos, B., Destino, 2001) y Viktoria Tókareva (El zigzag del amor, B., Circe, 1992; Equilibrio, Circe, 1993). Especialmente interesantes son las traducciones de Nina Berbérova, de la que publicó varias obras en la editorial Circe a lo largo de los años 1990: Roquenval (1992), Crónicas de Billancourt (1994), La orilla eterna (1995), La soberana (1996), Las damas de San Petersburgo (1996) y El libro de la felicidad (1997). Mayor esfuerzo dedicó a descubrir a los lectores hispanohablantes a Marina Tsvetáieva, de la cual tradujo buena parte de su lírica, narrativa, correspondencia y otros trabajos literarios; pueden mencionarse, entre otras publicaciones, las de El poeta y el tiempo (1990), Mi Pushkin (1995), La historia de Sóniechka (1999), Un espíritu prisionero (1999), Natalia Goncharova (2006), Viva voz de vida (2008), Confesiones. Vivir en el fuego (2009), Mi madre y la música (2011), Diarios de la revolución de 1917 (2014) y Mi padre y su museo (2017). Estas versiones aparecieron tanto en México como en España (principalmente en las editoriales de Barcelona Acantilado, Anagrama y Círculo de Lectores).

Una parte notable dentro de su obra la ocupan las traducciones de la literatura griega moderna, entre las que sobresalen las de la poesía de Yannis Ritsos, con títulos como Sonata del claro de Luna (2008), Ayax (2008), La casa muerta (2008), Agamenón (2018) o Helena (2022), todas ellas en Acantilado; del teatro de Yakobos Kambanellis (Teatro escogido, Veracruz, Universidad Veracruzana, 2000); de los ensayos y la poética de Yorgos Seferis (Mythistórima. Poesía completa, B., Galaxia Gutemberg, 2012; El estilo griego I, II y III, FCE, 1988, 1992 y 1999), así como de la narrativa de María Iordanidu (Loxandra, B., Lumen, 2000; Vacaciones en el Cáucaso, Acantilado, 2020) y de Nikos Kazantzakis (Zorba el griego, Acantilado, 2015; Cristo de nuevo crucificado, Acantilado, 2018).

Su incansable labor de traducción y de difusión de la cultura rusa le ha valido más de un galardón, entre los que cabe destacar: Medalla Pushkin (2008), Premio de Literatura Marina Tsvietáieva (2010), Premio Nacional de Traducción (2011), Premio de Traducción Literaria Read Russia (2016) o el Premio Hispanoamericano de Traducción Literaria (2019).

 

Roberto Monforte Dupret