Barjau, Eustaquio

Barjau, Eustaquio (Barcelona, 1932)

Profesor y traductor en lengua castellana. Filósofo de formación y gran melómano e intelectual, ejerció la docencia en las Universidades Complutense, Pompeu Fabra y Münster. Ha abordado como conferenciante, articulista o colaborador en periódicos (ABC, La Vanguardia) y revistas (Razón y Fe, Convivium, Revista de Occidente, etc.) los más diversos temas de crítica cultural y lingüística. Junto a esa amplitud de miras, en el ámbito de la traducción es el traductor consagrado, en lengua castellana, de tres grandes autores de las literaturas austriaca y suiza: Peter Handke, Max Frisch y Rainer Maria Rilke.

De P. Handke ha traducido para Alianza (Madrid) La mujer zurda (1979), Lento regreso (1986), Por los pueblos (1996), Desgracia impeorable (1989), La ausencia (1993) y El año que pasé en la bahía de nadie (1999), entre otros títulos. De Frisch, Alfaguara (Madrid) ha publicado las traducciones de El hombre aparece en el Holoceno (1981), Barba azul (1983) y Mi o el viaje a Peking (1984). De Rilke ha vertido Elegías de Duino y Sonetos a Orfeo (M., Cátedra, 1993). Tanto con Handke como con Frisch ha mantenido una gran amistad; el propio Handke le pidió que interviniera, junto a Jeanne Moreau, en la adaptación cinematográfica que hizo de su novela La ausencia (1993).

Además de estos autores ha traducido también a Lessing, cuyo Laooconte (M., Tecnos, 1977) vino a llenar una laguna en la teoría estética en castellano; Novalis, cuyos Himnos a la noche merecieron críticas muy favorables (ambos publicados por Editora Nacional de Madrid); Elias Canetti (Las provincias del hombre; M., Taurus, 1982), Gottfried Benn (Posludio; Valencia, Pre–Textos, 2001) y algunos otros autores que, dentro de su obra traductográfica, se revelan más como encargos que como traducciones «pasionales». Otros pesos pesados de la literatura, ocasionales objetos de su actividad traductora han sido Grass y Heidegger. Gran parte de sus traducciones han ido precedidas de valiosas introducciones y acompañadas de notas críticas, y la mayoría de ellas ha sido objeto de reedición, en varios casos con revisión del texto. Todo este palmarés de méritos le hizo acreedor del premio Nacional de Traducción por el conjunto de su obra en 2003. Sus consideraciones sobre la traducción han quedado plasmados, por ejemplo, en el ensayo «La traducción de textos en verso» (Nueva revista de Enseñanzas Medias, 1984).

 

Miguel Ángel Vega