Moix, Ana María (Barcelona, 1947–Barcelona, 2014)
Escritora y traductora en lengua castellana. Perteneciente al grupo poético de los 70, fue incluida en la antología de Castellet Nueve novísimos poetas españoles. Además de poesía ha cultivado otros géneros literarios tales como la novela, el relato, el teatro, el ensayo y la literatura infantil. De su amplia obra se pueden destacar A imagen y semejanza (1983; 1985), que recoge su poesía; Julia (1970), su primera novela; Ese chico pelirrojo al quien veo cada día (1972) o De mi vida real nada sé (2002), relatos. De literatura infantil, Miguelón (1988) y, de ensayos, la biografía Extraviadas ilustres (1996), y 24 horas con la gauche divine (2002). Ha obtenido varios premios: el Ciudad de Barcelona en dos ocasiones: en 1985 con Las virtudes peligrosas y en 1995 con Vals negro. Entre 2006 y 2010 fue directora de la editorial Bruguera.
Ha abordado la traducción desde diferentes ámbitos lingüísticos y ha traducido diferentes géneros literarios: poesía, novela, ensayo, cuento y literatura infantil. La lengua de la que más traducciones ha hecho Moix es el francés: Las flores del mal de Baudelaire (B., Mateu, 1966), Sylvie de G. de Nerval (B., Destino, 1988), Arrepentimiento y otros relatos de G. de Maupassant (B., Plaza & Janés, 1999). De A. Dumas hijo ha vertido La dama de las camelias (B., Bruguera, 1981; con numerosas reed.); de S. Beckett, Fin de partida y Esperando a Godot (B., Barral, 1970) y Malone muere (B., Lumen, 1969); así como El libertinaje (B., Icaria, 1980) de L. Aragon. Con la presentación y selección de Pere Gimferrer tradujo Cuentos crueles (Mateu, 1971) de Villiers de l’Isle–Adam, y de H. von Hofmannsthal, Cartas del que regresa (B., Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2001); también ha dado una versión de Frankenstein de Mary Shelley (Lumen, 1987).
Interesada en la literatura escrita por mujeres, ha traducido numerosas obras de escritoras contemporáneas de diferentes nacionalidades –aunque la mayoría escribe en francés–. En algunos casos se trata de obras de escritoras ya consagradas, como La soga de Françoise Sagan (B., Circe, 1990), El amante de M. Duras (B., Planeta, 1994; numerosas reed.), La risa de la medusa de H. Cixous (B., Anthropos, 1995; revisada por Myriam Díaz–Diocaretz); Iluminación y fulgor nocturno: autobiografía inacabada de Carson McCullers (B., Seix Barral, 2001). Pero predominan autoras menos conocidas e incluso inéditas en España: La puesta de largo de Catherine Rihoit (B., Argos Vergara, 1980); Camille Claudel de Anne Delbée (Circe, 1989); El subrayado es mío de Nina Berberova (Circe, 1990); Las puertas de Gubbio de Danièle Sallenave (Circe, 1993), junto a Chantal Delmas; Él vigila a su padre de Choe Yun (Circe, 1996), junto a Concha Serra Ramoneda; Las catilinarias de Amélie Nothomb (Circe, 1997), con C. Serra Ramoneda y, de esta misma autora, con Mónica Boada, Atentado (Circe, 1998); Kilos de Valérie Tong Coung (B., Ediciones B, 1998); Su boca más que nada prefería de Nadia Fusini (B., Anagrama, 1998); En guardia. El segundón. El amor en el tiempo de Evelyn Waugh (Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2000); Éloise en Navidad de Kay Thompson (Lumen, 2001); Gisele Freund de Randa Jamis (Circe, 2002), junto a Ana Becciu; Paisaje con grano de arena de Wislawa Szymborska (Lumen, 2005), junto a Jerzy W. Slawomirski.
Se ha adentrado también en la literatura infantil con su adaptación para niños del Cantar del Mío Cid (Lumen, 1984), así como con la traducción del italiano, con A. Becciu, de De los niños nada se sabe de Simona Vinci (B., Anagrama, 1999) o la del francés, Dos gatos en América de Mischa Damjan (Lumen, 1971). Del catalán al castellano ha traducido varias obras de Mercè Rodoreda: Cuánta, cuánta guerra (B., Edhasa, 1982) y Veintidós cuentos (M., Mondadori, 1988); Berlín suite de Marta Pessarodona (B., Edicions del Mall, 1985), en colaboración con Manuel Serrat Crespo, y, junto con el propio autor, Lleonard o el sexo de los ángeles de Terenci Moix (Planeta, 1996). También ha traducido del castellano al catalán la novela de Carmen Martín Gaite La caputxeta a Manhattan (M., Siruela, 2003). Ana M.ª Moix entiende la traducción como un enfrentamiento a la escritura en sí: «Se trata de un traslado, de una recreación, de una reescritura, de una transmutación, según se prefiera llamar a ese ejercicio centrado en la reproducción de ritmos, adjetivos, de pausas, de comas, de aliteraciones, etc., que nos dará como resultado la prosa, el estilo del autor al que se traduce».
Bibliografía
Teresa Bonastre, «Les traductions de l’Intersigne, en espagnol et catalan au XXème siècle» en M. Giné Janer (ed.), La literatura francesa de los siglos XIX y XX y sus traducciones en el siglo XX hispánico, Lleida, Universitat de Lleida, 1999, 79–92.
Ana M.ª Moix, «Elogio de la traducción», Cuadernos Cervantes de la Lengua Española 8 (1996), 73.
Isabel Giménez Caro