Wei

Wang Wei (Qizhou, ¿699?–¿?, ¿761?)

Poeta y pintor chino, que vivió en el periodo de florecimiento de la poesía en la tradición literaria china. En el año 716 se trasladó a la capital, según algunas fuentes para preparar los exámenes imperiales y, probablemente, para conseguir el mecenazgo de algún personaje prominente. Ya de este primer periodo se conservan poemas que le sirvieron de tarjeta de visita en su primer contacto con la corte. Tras ingresar en el cuerpo de funcionarios imperiales (721) ocupó varios destinos, al tiempo que se iba gestando su fama como poeta, pintor y músico. Profundo conocedor de la tradición clásica, dominaba el desarrollo de la poesía cortesana y al mismo tiempo llevó a nuevos límites la poesía de origen más popular, experimentando nuevas formas poéticas y nuevos ritmos. No se pueden disociar en él sus dos facetas de pintor y de poeta, aunque él parece apreciar más la primera; es quizás el artista que saca mayor partido a las características de la escritura china, que combina el mensaje verbal con el visual. Su poesía se fue transformando desde un juego retórico elaborado a una mayor simplificación en términos lingüísticos y gramaticales, depositando los caracteres como si de un lienzo se tratara y obligando al lector a reconstruir el paisaje en una intensa dinámica espacio–temporal. Sin embargo, reducir su poesía al paisajismo sería olvidar el amplio espectro de su obra, pues compuso poemas de corte, de fronteras, en elogio de personajes, y muchos otros asociados a la vida pública. Se conservan de él unas cuatrocientas composiciones, recogidas en las dos principales antologías de la época Tang realizadas en el siglo XVIII, Quan Tang shi (Poesías completas de Tang) y Tang shi sanbai shou (Trescientos poemas de Tang); la edición más completa de su obra se titula Wang Youcheng ji qianzhu (Antología anotada del consejero de la Derecha Wang).

La recepción de Wang Wei en Occidente va unida a la moda que siguió al descubrimiento de Oriente tras las exposiciones universales de finales del siglo XIX. Mahler incluyó en La canción de la tierra (1909) uno de los poemas de Wang Wei que había traducido Hans Bethge en su Die chinesische Flöte. Posteriormente se difundieron las traducciones de algunos sinólogos como Hervey SaintDenys y Arthur Waley. Junto a autores del mismo periodo como Han Shan, Li Bai o Bai Juyi, se construyó la imagen del poeta chino como amante de la naturaleza, eremita alejado del poder (cuando, en realidad, el topos del exilio era uno de los preferidos entre los poetas de la corte), o espíritu independiente aislado del mundo que lo rodea. El caso de Wang Wei es paradigmático sobre todo a partir de un trabajo de Weinberger sobre la traducción de uno de sus poemas, con gran repercusión en el mundo literario, que incluye una versión de Octavio Paz, que no conocía el chino y que más tarde justificó la posibilidad de traducirlo gracias a las lecturas, las transcripciones fonéticas y la traducción interlineal.

Como sucedió con la mayor parte de los poetas chinos, las primeras traducciones en castellano fueron versiones del inglés y del francés, y hubo que esperar la antología preparada por Marcela de Juan Poesía china: del siglo XXII a. C. a las canciones de la Revolución cultural (M., Alianza, 1973) para tener las primeras traducciones directas del chino. Entre las antologías de sus poemas en castellano están: 99 Cuartetos de Wang Wei y su círculo, edición y traducción de AnneHélène SuárezGirard (Valencia, PreTextos, 2000); Poemas del río Wang, traducción de Juan Ignacio Preciado, versos en castellano de Clara Janés (M., Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 1999); Poemas del río Wang, traducción y edición de Pilar González España (M., Trotta, 2004) y La montaña vacía, obra de Guillermo Dañino (M., Hiperión, 2004). Varios poemas de Wang Wei han sido incluidos por Rafael Egiguren en sus antologías de poesía china vertida al euskera Mandarin dotore (Soraluze, Gaztelupeko Hotsak, 2003) y Gauza guztiak (Iruñea, Pamiela, 2011). Lo mismo cabe decir de la antología en catalán preparada por Marià Manent y Dolors Folch con el título Vell país natal (B., Empúries, 1986).

Además, al ser uno de los poetas más importantes de la tradición literaria china, se pueden encontrar algunos de sus poemas en prácticamente todas las antologías de poesía china publicadas en castellano, entre las que cabe mencionar, además de la ya citada de Marcela de Juan, la preparada por J. I. Preciado, Antología de poesía china (M., Gredos, 2003); la de Guojian Chen, Poesía clásica china (M., Cátedra, 2001), y el trabajo comparativo de Ramón Dachs, A.H. Suárez y Josep Ramon Gregori, De la China a alAndalus, 39 jueju y 6 robaiyat (esplendor del cuarteto oriental), en edición trilingüe (B., Azul, 2004).

 

Bibliografía

Guojian Chen, La poesía china en el mundo hispánico, Madrid, Miraguano, 2015.

Aiora Jaka–Irizar & Maialen Marin–Lacarta, «Txinatar literatura euskaraz: zeharbidezko itzulpenetatik zuzenekoetara itzultzaile–bikoteen eskutik», Uztaro 89 (2014), 39–64.

Russell Maeth Ch., «Para leer Nineteen Ways of Looking at Wang Wei», Estudios de Asia y África 26:3 (1991), 591612.

Octavio Paz, Versiones y diversiones, México, Joaquín Mortiz, 1974.

Octavio Paz, «Ribete», El Paseante 2022 (1993), 178182.

Eliot Weinberger, «Cómo se traduce un poema chino», El Paseante 2022 (1993), 166177.

Eliot WEINBERGER, Diecinueve maneras de ver a Wang Wei (y otras más), Barcelona, Días Contados, 2017.

 

Alicia Relinque Eleta

[Actualización por Francisco Lafarga]