Azkue, Resurrección María (Lekeitio, 1864–Bilbao, 1951)
Lingüista y traductor en lengua vasca y castellana, incansable investigador de la cultura de su tierra. Estudió teología en Vitoria y Salamanca, y se ordenó sacerdote en 1888. Ese mismo año consiguió la primera cátedra de lengua vasca en el instituto de Bilbao en competencia con Sabino Arana y Miguel de Unamuno. A partir de entonces sus actividades fueron múltiples: publicó una ortografía del euskera, métodos para aprender la lengua, una importante gramática Euskal Izkindea (1891), creó revistas como Euskalzale e Ibaizabal, instauró una escuela vasca en Bilbao, etc. Entre 1904 y 1909 se ausentó de Bilbao y editó en Tours su diccionario trilingüe Diccionario Vasco–Español–Francés, donde recoge el testimonio de documentos antiguos y, sobre todo, el directo de numerosos informantes. Durante estos años estudió música, otra de sus grandes pasiones, sobre todo en Bruselas y Colonia. Allí perfeccionó el alemán, idioma que tomó como referencia para crear neologismos vascos. Así, en su archivo personal hay versiones bilingües (euskera–castellano) y trilingües (euskera–castellano–alemán) de largos pasajes de sus óperas Ortzuri (1911) y Urlo (1914). El fracaso de su segunda ópera le llevó a centrarse en la lingüística y en labores organizativas. En 1918 fue muy activo en la creación de Eusko Ikaskuntza (Sociedad de Estudios Vascos) y también, al año siguiente, en la creación de Euskaltzaindia (Real Academia de la Lengua Vasca), de la que fue primer presidente hasta su muerte. Impulsó trabajos para unificar la lengua vasca y definir un estándar culto para ella (Gipuzkera osotu, 1935). En 1927 fue nombrado miembro de la Real Academia Española como representante del euskera. En su faceta investigadora destacan una Morfología vasca, el Cancionero vasco y, sobre todo, Euskalerriaren Yakintza, un monumental testimonio del folclore vasco cuya publicación se extendió desde 1935 hasta 1947. Azkue escribió numerosos artículos y también impulsó la narrativa en lengua vasca con dos novelas, Bein da betiko y Ardi galdua.
La importancia de su obra original ha dejado en la penumbra su labor como traductor. Sin embargo, Azkue fue el primero en traducir textos directamente del alemán al euskera, en concreto La oda a la alegría de Schiller–Beethoven y un extracto del Parsifal de Wagner en 1914. Estas traducciones se generaron en el contexto del estreno de su segunda ópera, Urlo. La edición de la Oda en una revista estuvo acompañada por un pequeño diccionario y unas notas explicativas sobre la traducción. Azkue tradujo además varios libros de temática religiosa del alemán al euskera, Apaiz osteguna eta aurrak y Apaiz osteguneko elizkizun ta otoitzak, de Willibrord Menke, y del alemán al castellano, Jueves sacerdotal en el año eclesiástico de M. Schmidtmayer. También se le debe la versión castellana de un clásico de las letras vascas, Peru Abarka de Joan Antonio Mogel (Bilbao, Imprenta de Euskalzale, 1899). Aunque sus traducciones no son muy numerosas, Azkue fue en un sentido más amplio de la palabra un incansable traductor, porque trasladó el euskera a nuevos ámbitos y puso a la lengua vasca en contacto con otras lenguas.
Bibliografía
J. A. Arana Martija, Resurrección María de Azkue, Bilbao, Caja de Ahorros Vizcaína, 1983.
J. A. Arana Martija, Bidegileak. Resurrección María Azkue.
Iñaki Bazán & Maite Garamendi (eds.), Resurrección María de Azkue: euskal kulturaren erraldoia eta funtsezko zutabea, Donostia, Eusko Ikaskuntza, 2003.
Jurgi Kintana, Vizcaytik Bizkaira? R. M. Azkue euskaltzaindia sortu aitzin, Bilbao, Euskaltzaindia–BBK Fundazioa, 2002.
Ibon Uribarri