Montherlant, Henry de

Montherlant, Henry de (París, 1895–París, 1972)

Novelista, dramaturgo y ensayista francés. De su experiencia comunitaria, religiosa y de amistad en el colegio de Sainte–Croix de Neuilly, surgieron Relève du matin (1920), La ville dont le prince est un enfant (1951) y Les garçons (1969). Movilizado en 1916, herido en combate y condecorado, su novela autobiográfica Songe (1922) constituye la exaltación del heroísmo y la fraternidad. En sus obras posteriores, Les bestiaires (1926), Les olympiques (1924), Aux fontaines du désir (1927), La petite infante de Castille (1929), etc; surge el mismo espíritu heroico y fraternal vivido en el conflicto bélico, hasta que en su novela Les jeunes filles (1936–1939), mezcla de tiranía posesiva y renuncia, integridad y amoralidad, declara abiertamente su misoginia. A partir de los años 40, en plena madurez intelectual y dominio del lenguaje, el teatro pasó a ocupar un lugar preponderante en su producción literaria. Por otra parte, la solicitud que le cursó la Comédie–Française de adaptar alguna comedia áurea española –se inclinó por Reinar después de morir de Vélez de Guevara– confirmó su interés por la temática hispánica, que se había iniciado con La petite infante de Castille: La reine morte (1942), Malatesta (1946), Le maître de Santiago (1947), Port–Royal (1954), Don Juan (1958), Le cardinal d’Espagne (1960), etc. Sus obras reflejan su noble ética de inspiración romana, equidistante entre el estoicismo y el jansenismo, siempre en busca de una estética viril e imperial.

La presencia de su obra en España se inició con la publicación de Las olímpicas (1925), en versión de Manuel Abril, colaborador de La Ilustración Española y Americana, y prólogo de Antonio Marichalar, y con Los bestiarios (M., Biblioteca Nueva, 1926), traducción o, más bien, «restitución cultural», de Pedro Salinas, reimpresa en 1979 (M., Alianza). La novela describe el mundo de la tauromaquia e incorpora una terminología propia junto a términos dialectales y de la jerga sureña que el traductor no sólo transcribe, sino que con relativa frecuencia explica innecesariamente. Si bien es cierto que la traducción de la obra de Montherlant se abrió camino ya en el primer tercio del XX y que prosiguió en los años 50 con la aparición, en Revista de Occidente (1950), de un volumen de Teatro (El maestre de Santiago, Hijo de nadie, Malatesta, La reina muerta y Mañana amanecerá), traducido por Mauricio Torra–Balarí y Fernando Vela, no se puede afirmar que haya influido literariamente, aunque su figura y su obra despertaran cierto interés. Hay que mencionar, sin embargo, la atención prestada al autor por publicaciones culturales de primer orden, como la Revista de Occidente e Ínsula, que acogieron diversos artículos críticos referidos a Montherlant, a su obra y a alguna de sus traducciones españolas.

Las obras dramáticas transidas por figuras emblemáticas y momentos excepcionales de la España del siglo XVI han gozado de una especial atención traductora: La reina muerta, en «versión española» de Fernando Díaz–Plaja (San Sebastián, Alfil, 1959; reed. B., Círculo de Lectores, 1973), El cardenal de España (M., Aguilar, 1962), traducida por el dramaturgo Joaquín López Rubio. Estas versiones alternaron con estrenos de piezas como La ciudad en la que reina un niño (1973) o La reina muerta (1995). Otro tanto ocurre con la narrativa de carácter nostálgico, libertario o anárquico: M.ª Luisa Gefaell tradujo, con éxito editorial (1974, 3.ª ed.), El caos y la noche (B., Noguer, 1964), y Josep Palàcios vertió la obra al catalán, El caos i la nit (B., Proa, 1965). Existe una edición de Mi jefe es un asesino (B., Noguer, 1972), traducción de Ana Inés Bonnín, de La rosa de arena (B., Seix Barral, 1975), traducida por José Escué, y otra de Las olímpicas (Círculo de Lectores, 1979), traducción de Carlos Manzano. En los años 80 volvieron a publicarse nuevas versiones de algunas obras ya editadas –Las olímpicas por Jorge de Lorbar (B., Nuevo Arte Thor, 1983)– o se tradujeron por vez primera: Don Juan e Hijo de nadie por Mauro Armiño (M., Cátedra, 1989).

 

Bibliografía

José Corrales Egea, «Encuentro con Henry Montherlant», Ínsula 65 (1951), 2.

Francisco J. Hernández, El teatro de Montherlant: dramaturgia y tauromaquia, Madrid, Prensa Española, 1969.

Wenceslao C. Lozano, «La traducción al español de Les Bestiaires de Henry de Montherlant, por Pedro Salinas: un caso de restitución cultural» en F. Lafarga, A. Ribas & M. Tricás (eds.), La traducción: metodología/historia/literatura. Ámbito hispanofrancés, Barcelona, PPU, 1995, 307–315.

Mathilde Pomès, «Montherlant y su Maestre de Santiago», Ínsula 29 (1948), 1–2.

Manuel Sito Alba, Montherlant et l’Espagne. Les sources hispaniques de «La reine morte», París, Klincksieck, 1978.

 

Luis Gastón de Elduayen