Onaindia, Santiago

Onaindia, Santiago (Amoroto, 1909–Euba, 1996)

Escritor y traductor en lengua vasca. Fue conocido también como Aita Santi y Aita Onaindia. Fue investigador tenaz de la literatura vasca, y dirigió las difundidas revistas Karmel y Olerti, lo que le relacionó con los autores más conocidos del momento. Como traductor fueron también muchos los autores (cuarenta y cinco, aproximadamente) que vertió al euskera, sobre todo poetas. Utilizó también los seudónimos de Igotz y Jagoba. Junto a la formación religiosa, recibió una sólida preparación lingüística y literaria de mano, sobre todo, del padre Urbano Mancisidor. Comenzó a publicar sus creaciones en la revista Euskal–Esnalea en 1925. También comenzó a traducir desde muy joven, junto a su compañero Lino Akesolo: Camino de perfección (On–bidea, Bilbao, s. i., 1963) de santa Teresa de Ávila y Arima baten historia (Larrea, Aita Onaindia, 1991) de santa Teresa de Lisieux. La Guerra Civil vino a romper aquella trayectoria. No sólo tradujo literatura, aunque son las traducciones literarias las que destacan en su dilatada obra.

Del español, santa Teresa de Ávila, Las moradas (Egoitzak; Larrea, Aita Karmeldarrak, 1981) y Vida (Bizitzea, Larrea, s. i., 1989), y Pío Baroja, Cuentos (Ipuiñak; Larrea, Aita Onaindia, 1987). Del latín tradujo las obras completas de Virgilio (Idazlanak osorik; Bilbao, Aita Onaindia, 1966) y las odas y épodos de Horacio (Odak eta epodoak; Amorebieta, Onaindia Baseta, 1992). Directamente desde el griego, a Homero, Odisea (Bilbao, Euskeratzaintza, 1985); del italiano, a Dante, la Divina Commedia (Jainko–Antzerkia; Bilbao, s. i., 1985), y del alemán, el Faust de J. W. Goethe (Bilbao, s. i., 1986). En poesía tradujo a R. Tagore, F. Mistral, E. A. Evtuchenko, Juana Fernández Morales (Juana de Ibarbourou), Pablo Neruda, Miguel de Unamuno, Gerardo Diego, Karol Wojtila, Mao Zedong, Gustavo Adolfo Bécquer, Miguel Ángel Asturias, José Asunción Silva, W. Shakespeare, J. A. Goytisolo, B. Brecht, etc.

Intentaba, en lo posible, recrear rimas y respetar la medida de los originales. También tradujo otro tipo de textos: litúrgicos, pedagógicos (textos para las ikastolas) y divulgativos. En la traducción literaria se le suele criticar el que no fuera todo lo fiel que algunos cánones actuales exigen, siempre en función de conseguir un estilo más asequible. Sin embargo, se sabe a ciencia cierta que en las traducciones de los clásicos, además del original, solía tener a la vista versiones en otras lenguas. De todos modos, no escribió nunca en euskera unificado, por lo que su obra resulta de cierta dificultad para las nuevas generaciones. A pesar de la aparente sencillez, siempre utilizó un estilo elegante, de alto contenido poético, porque, sobre todo, era poeta.

 

Bibliografía

Luis Baraiazarra & Julen Urkiza, Santiago Onaindia, Vitoria–Gasteiz, Gobierno Vasco, 1998.

 

Karlos del Olmo