Guicciardini, Francesco

Guicciardini, Francesco (Florencia, 1483–Arcetri, 1540)

Historiador, tratadista y político italiano, perteneciente a una de las familias aristocráticas más prestigiosas de Florencia. Estudió jurisprudencia y se ocupó de los intereses de grandes familias de la ciudad. En plena juventud escribió las Storie fiorentine (1509), su primera obra histórica. Fue luego embajador de Florencia en la corte de Fernando el Católico. Resultado de esta experiencia fue la descripción del itinerario seguido en Diario del viaggio in Spagna (1512). También escribió el célebre Discorso di Logroño: Del modo di ordinare il governo popolare (1512), donde se plantea la cuestión de la reforma del gobierno florentino y la Relazione di Spagna (1513) que comprende una descripción global del país y la personalidad del rey Católico. Mientras estaba en España, cayó la república de Florencia y los Medici retomaron el poder. La figura política de Guicciardini se reforzó notablemente y fue nombrado gobernador de los Estados de la Iglesia por León X.

Cuando se agudizó el conflicto franco–imperial con Clemente VII, organizó y dirigió el ejército pontificio y todavía tuvo tiempo para escribir el Dialogo del reggimento di Firenze (1526), la más importante de sus obras políticas recientemente traducida por Antonio Hermosa (Madrid, Akal, 2017). A este período corresponde la última redacción de los Ricordi (1530), obra fundamental para comprender la evolución de su pensamiento y por la cual Guicciardini puede ser considerado como el fundador del aforismo, género literario que gozará de gran éxito en Europa; publicada póstuma en París (1576) por I. Corbinelli con el título: Consigli e avvertimenti in materia di repubblica e di privato; actualmente existen dos versiones modernas de esta obra, la de Guillermo Fernández (México, UNAM, 1985) y la de A. Hermosa (Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988). Fue uno de los principales promotores de la Liga de Cognac contra el emperador (1526), pero no consiguió evitar el saco de Roma, por lo que fue relevado de su cargo. Contraponiéndose a Machiavelli, escribió las Considerazioni sui Discorsi (1529), y Del modo di riformare lo stato dopo la caduta della repubblica (1531), donde analiza las causas de la crisis florentina. Ocupó sus últimos años en escribir la Storia d’Italia, que no se publicó íntegramente hasta 1567. Su éxito fue tal que al poco tiempo aparecieron ediciones y traducciones en toda Europa, y se convirtió en modelo a seguir para las historias nacionales de las monarquías europeas.

En España, la recepción de La historia de Italia fue inmediata y, como en el resto de Europa, despertó gran interés, pero tuvo que hacer frente a los recelos de la Inquisición, que prohibió los últimos cuatro libros, de forma que la versión castellana completa no llegó a publicarse hasta el siglo XIX. De las versiones reducidas, la primera apareció en Baeza, en 1581, realizada por Antonio Flores de Benavides, un experto en la materia que ya había traducido con anterioridad a otros autores italianos; pero de esta traducción sólo pudo salir de la imprenta la primera parte (siete libros). Entre 1610 y 1628 el prestigioso historiador eclesiástico Luis de Bavia, capellán de la Capilla Real de Granada, realizó una nueva traducción que quedó inédita, y únicamente se sabe de su existencia por Nicolás Antonio, quien afirma que constaba en la biblioteca del conde–duque de Olivares.

Poco después Felipe IV tradujo La historia de Italia junto con la biografía del autor, escrita por Remigio Fiorentino. Se trata de la primera versión completa, de la que se conservan cuatro redacciones manuscritas en la Biblioteca Nacional de España, una de ellas autógrafa y otra, copia caligráfica aparentemente preparada para la imprenta, con prólogo del traductor, que no declara el propio nombre. La fecha de redacción de la traducción debería fijarse entre 1633 (según declaración del propio autor en el epílogo) y 1640, inicio de la guerra de Cataluña; en cualquier caso, la época más serena de su reinado. Sin embargo, esta magna obra quedó inédita hasta el siglo XIX, cuando Antonio Cánovas del Castillo impulsó su edición para rehabilitar la imagen del monarca (M., Viuda de Hernando y C.ª, 1889–1890); en ella no se declara si fueron cotejados todos los manuscritos, o si se utilizó –cosa probable– únicamente la copia caligráfica.

Pocos años después de la versión de Felipe IV se publicó una traducción compendiada por Otón Edilo Nato de Betisana, nombre encubierto de Antonio Sebastián de Toledo, segundo Marqués de Mancera; (M., Imprenta de Antonio Román, 1683) se trata de una síntesis de los primeros diez libros en un solo volumen, tomando como modelo alguna de las compilaciones existentes en italiano. El traductor no repara en alterar alguna que otra vez el sentido de los pasajes, ajustándolos al resultado de los hechos históricos o al punto de vista español. Se trata, por tanto, de una traducción libre y demuestra las muchas dificultades políticas y religiosas existentes en España en el periodo final de la Monarquía de los Austrias que dificultaron la recepción y la divulgación completa de La historia de Italia. En la Biblioteca Nacional de España se conserva también otra versión manuscrita e inédita de la Historia de Italia, traducida por Gonzalo José Hurtado, natural de Toledo, realizada entre los años 1691 y 1697.

En 1879 Antonio M.ª Fabié tradujo de forma excelente la Relación de España en un volumen que recogía distintos Viajes por España (M., Fernando Fé) y José M.ª Alonso Gamo, en 1952, publicó una nueva versión con el título Viaje por España junto con el Informe sobre España y una selección de cartas del Carteggio del autor (Valencia, Castalia). En 2017 María Teresa Navarro Salazar ha publicado, bajo el título Francesco Guicciardini. Un embajador florentino en la España de los Reyes Católicos (M., Tecnos), la traducción de cinco escritos relativos a España: Diario del Viaje a España, Discurso de Logroño (inédito hasta ahora), Informe sobre España y otros dos acerca del Gran Capitán, también inéditos. Asimismo, existe una traducción de De la vida política y civil (Buenos Aires, Espasa–Calpe, 1947) y otra de la Historia de Florencia por Hernán Gutiérrez (México, Fondo de Cultura Económica, 1990).

 

Bibliografía

Fernando Bouza Álvarez, «Felipe IV, traductor de Guicciardini. “Leer historias y desmenuzarlas”» en F. Bouza, Corre manuscrito. Una historia cultural del Siglo de Oro, Madrid, Marcial Pons, 2001, 303–313.

Montserrat Casas, «El mestratge de F. Guicciardini sobre el rei Felip IV. La traducció de la Història d’Itàlia», Anuari de Filologia. Filologia Romànica 14 (2004), 39–49.

Pierre Jodogne, «Francesco Guicciardini nell’atto dello scrivere. La prima lettera dalla Spagna (1512)» en A. E. Baldini & M. Guglelminetti (eds.), La ‘riscoperta’ di Guicciardini, Génova, Name Edizioni, 2006, 131–150.

Eugenio Mele & Narciso Alonso Cortés, Apuntes bibliográficos sobre traducciones de Guicciardini en España, Valladolid, Emilio Zapatero, 1931.

Montserrat Moragues, La influencia de la historiografía renacentista italiana en las monarquías occidentales. El caso de Francesco Guicciardini (1493–1540), Barcelona, Universitat de Barcelona, 2016 (tesis doctoral).

María Teresa Navarro Salazar & Montserrat Casas Nadal, «Estudio preliminar» en Francesco Guicciardini. Un embajador florentino en la España de los Reyes Católicos. Trad. de M.ª T. Navarro Salazar, Madrid, Tecnos, 2017, i–cxvii.

 

Montserrat Casas