Palencia 1459

Alfonso de Palencia: «Prólogo dirigido al muy noble e religioso Señor Don Fernando de Guzmán, Comendador Mayor de la orden Cavallerosa de Calatrava» (1459)

Tratado de la perfeçion del triunfo militar (Sevilla, Pablo de Colonia, Juan Pegnitzer, Magno Herbst y Tomás Glockner, ca. 1490), 3–5

Fuente: Julio–César Santoyo, Sobre la traducción: textos clásicos y medievales, León, Universidad de León, 2011, 428–429

 

[428] Considerando muchas veces, muy noble y religioso señor, las dificultades del bien romanzar la lengua latina, propuse reprimir la mano y [429] no presumir [de] lo que no puede carecer de reprensión. Pero como hube compuesto el pequeño Tratado de los lobos y perros, y que la inteligencia que de él se podía haber conforme a las turbaciones de este lloroso tiempo sería a pocos manifiesta no se trasladando en vulgar, parecióme debido alterar el propósito y antes escoger que fuese reprendido justa o injustamente de impropiedad en alguna parte de la traslación, que dejar sepultado mi trabajo e intención habida en la composición de aquella fabulilla.

Y después me atreví colegir en latinidad los méritos del triunfar y los aparejos del perfecto triunfo militar, resumiendo cómo los antiguos mantenían la disciplina militar de la guerra, y a quién juzgaban digno de honor glorioso. […]

Y después, viendo que si no se vulgarizase vendría en conocimiento de pocos, lo cual repugnaba a mi deseo, antes codiciaba que muchos viesen cómo muchos erraban, y lo que trae grandes daños por no se enmendar pudiese recibir enmienda por se notificar, estuve algún tanto deliberando en cuyo nombre podía más dignamente vulgarizarlo, y a la fin fue acordado que a tu señoría se debía intitular por muchas razones. Porque tomarías gusto de la latinidad y juzgarías si en algo se desviaba la traslación vulgar del ejemplar latino, y por conocer que favoreces singularmente estos tales ejercicios estudiosos.