Leandro Fernández de Moratín: «Prólogo del traductor»
Molière, La escuela de los maridos. Comedia escrita en francés por Juan Bautista Molière, y traducida a nuestra lengua por Inarco Celenio, Madrid, Villalpando, 1812, 3–21.
Fuente: M.ª Jesús García Garrosa & Francisco Lafarga, El discurso sobre la traducción en la España del siglo XVIII. Estudio y antología, Kassel, Reichenberger, 2004, 375.
[16] El traductor de la presente comedia [17] […] ha traducido a Molière con la libertad que ha creído conveniente, para traducirle en efecto y no estropearle; y de antemano se complace al considerar la sorpresa que debe causar a los criticadores, la poca exactitud con que ha puesto en castellano las expresiones del original; cuando hallen páginas enteras en que apenas hay una palabra que pueda llamarse rigurosamente traducida. Los más indulgentes supondrán sin duda que esto ha podido consistir en no tener a mano el Diccionario de Capmany; pero si esta diligencia se le disimula, ¿quién [18] le perdonará la osadía de omitir en su versión pasajes enteros, abreviarlos o dilatarlos, alterar algunas escenas, conservar en otras el resultado, prescindir del diálogo que las puso el autor y substituir en su lugar otro diferente? Esto no se llama traducir, exclamarán, llenos de celo y de erudita indignación; y si llegan a entender que precisamente lo hizo así el traductor con el deseo de que no perdiera nada en sus manos una obra tan estimable, acabarán de persuadirse de que solo ellos debieran haber tomado esta empresa a su cargo; y en verdad que no harían mal en ponerse a ello.