José Pellicer de Ossau Salas y Tobar: «Al que leyere»
Tertuliano, Obras de Quinto Septimo Florente Tertuliano. Primera parte (Barcelona, Gabriel Nogués, 1639), [9–17]
Fuente: Julio–César Santoyo, Teoría y crítica de la traducción: antología, Bellaterra, Universitat Autònoma de Barcelona, 1987, 83.
[83] Yo solo dirè, como la inclinacion que me devio en mis primeros años, mas ha de once, me arrebatò el deseo de averiguar si nuestra Habla Castellana era bastante, à sufrir el peso de aquella Magestad Latina, ¿gravedad Africana? Vi si no desigual la traslacion, no facil la intelligencia. Con que me parecio impossible, que traducido literalmente, quedase ni elegante, ni proprio; qual no pudieran estarlo en asseada proporcion muchos pedaços de massa cristalina amontonados ò varios colores en un lienço confusos, sin que aquellos los distinguiera la Harmonia en Espejos ò a estos los lamiera el Pincel en quadros. Assi vieramos muchos periodos de los traslados rigurosamente, que aunque en si tuvieran apariencia de hermosos, i coloridos, en la substancia se quedaran en bruto, i sin la cõtextura devida al Arte. Huyendo este escollo, determinè hacer la traduccion Parafrasticamente, por no dejar en la copia mas escuridad de la que contiene el original.