Martínez de la Rosa, Francisco

Martínez de la Rosa, Francisco (Granada, 1787–Madrid, 1862)

Escritor y político español. Catedrático de filosofía moral en la Universidad de Granada, diputado en las Cortes de Cádiz, diplomático en Londres, desterrado en el peñón de Vélez de la Gomera, primer ministro en 1822. Es autor de unas Odas a los atributos de Dios que brillan en la Sacrosanta Eucaristía (1805), el poema Zaragoza (Londres, 1811), las comedias Lo que puede un empleo (1812) y La niña en casa y la madre en la máscara (1821), dos dramas (La viuda de Padilla, 1814; y Morayma, 1818), el ensayo histórico La revolución actual de España (1813) y la versión de la Epístola a los Pisones sobre el Arte Poética (1819) de Horacio, que cuenta con una interesante «Advertencia», en la que diserta sobre la traducción. Contaba 36 años cuando el 24 de junio de 1823 cruzaba la frontera con Francia e iniciaba un exilio de ocho años. En París escribió Apuntes sobre el drama histórico, la tragedia Edipo (1829), un tratado de Poética (1827) y dos dramas, Aben Humeya y La conjuración de Venecia. Allí comenzó también a componer la novela histórica Isabel de Solís, muy al estilo de Walter Scott, y publicó los cinco volúmenes de sus Obras literarias (1827–1830).

Aben Humeya, considerado como el «primer drama histórico español», cuenta con dos distintas versiones, publicadas conjuntamente, ambas del mismo autor, una en francés, otra en castellano. Martínez de la Rosa presentó el manuscrito del texto francés al director del teatro de la Porte–Saint–Martin el 20 de febrero de 1830, cinco días antes del estreno en el mismo local del Hernani de Victor Hugo. Pocas fechas después del estreno de Aben Humeya salían de imprenta dos distintas ediciones sueltas del drama, una en francés: Aben Humeya, ou la révolte des Maures sous Philippe II. Drame historique; otra en castellano: Aben Humeya, o la rebelión de los Moriscos. Drama histórico. A su vez, en los meses finales de aquel año la misma imprenta daba a la luz el tomo quinto de sus Obras literarias, con los dos textos del drama, francés y español, ligeramente corregidos y precedidos por una advertencia en castellano y un avant–propos en francés. El volumen contenía también el texto español de La conjuración de Venecia.

De Aben Humeya siempre se ha dicho que Martínez de la Rosa lo escribió en francés, para luego traducirlo al castellano. No es extraño que así conste en todas las historias de la literatura cuando no sólo el propio autor así lo admite en la advertencia de la edición parisina bilingüe de 1830, sino que incluso en la portada de la previa primera edición suelta del texto francés se hace constar que «la traduction en espagnol, faite par l’auteur, est en vente chez Bosange Père, rue de Richelieu, n.º 60». Nadie ha puesto nunca en duda las palabras de Martínez de la Rosa, que han pasado de mano en mano, desde Larra hasta nuestros días, como la circunstancia textual más repetida cuando se ha escrito sobre este drama.

Salvo las propias palabras del autor, efectivamente, no hay prueba ni dato externo que asigne el original a un texto y la traducción a otro. En conjunto, ambos resultan claramente intercambiables, extremadamente fieles entre sí, «asombrosamente parecidos». Sin embargo, un análisis más detallado, microtextual, acaba sacando a la luz matices muy reveladores. La riqueza de sinónimos que se aprecia, por ejemplo, en las unidades léxicas del texto castellano se ve considerablemente mermada en el francés: no deja de sorprender que la polifonía léxica del primero se apoque tanto en el segundo, y quede con frecuencia reducida a soluciones únicas, por ello mucho menos matizadas. La escasez de recursos léxicos es más que evidente en el texto francés. Los binomios léxicos también resultan insistentes en el texto castellano, pero no así en el francés, que ve reducida la mayor parte de ellos a un único lexema. Las repeticiones con función exhortativa, exclamativa o intensiva, tan frecuentes en el texto castellano, apenas lo son en el francés, en el que buena parte de ellas han desaparecido. Con todo, lo que más sorprende al cotejar ambos textos es la fuerte des–metaforización a que se ha sometido la versión francesa: la más pequeña metáfora o expresión figurada castellana se convierte en francés en expresión de perfil semánticamente plano, reducidos los tonos a un gris uniforme; en ningún caso se observa el fenómeno contrario, la creación ex novo de una metáfora en francés donde no existe en castellano. Otro tanto ocurre con las expresiones coloquiales o familiares, que pierden en francés tal condición, o simplemente desaparecen. En uno y otro caso la manipulación lingüístico–estilística se ha llevado a cabo sobre el texto francés, no sobre el castellano, que claramente aparece como texto de partida, no de llegada.

Es evidente que si, con respecto al texto castellano, el francés de Aben Humeya presenta una clara minoración de la pluralidad léxica; si en él también aparecen reducidos factores varios de retórica textual como son los dobletes léxicos y las repeticiones; si de él se hallan ausentes buena parte de los usos metafóricos y figurados; si las mismas expresiones coloquiales o familiares carecen en francés de tal condición; si hasta el romance morisco del acto III, escena primera, es claramente original, y en cambio su contrapartida francesa, el romance moresque, resulta, a simple vista y a todos los efectos, una mera adaptación; si, como consecuencia de todo ello, frente a la redacción castellana la francesa aparece atenuada, amortiguada, rebajada…, entonces la conclusión no puede ser otra sino que el Aben Humeya francés deriva y es traducción del español. Y en modo alguno al revés.

 

Bibliografía

M.ª José Alonso Seoane, «Nuevos datos sobre Aben Humeya y su estreno», Estudios de Investigación Franco–Española 12 (1995), 97–109.

John C. Dowling, «The Paris Première of Francisco Martínez de la Rosa’s Abén Humeya (July 1830)» en Homenaje a Rodríguez–Moñino, Madrid, Castalia, 1966, I, 147–154.

Pedro Ojeda, El justo medio. Neoclasicismo y Romanticismo en la obra dramática de Martínez de la Rosa, Burgos, Universidad de Burgos, 1997.

Félix San Vicente, «Francisco Martínez de la Rosa, autore e traduttore di Aben–Humeya», Lectures 4–5 (1980), 117–133.

J. C. Santoyo, «Francisco Martínez de la Rosa, autor y traductor. Nueva visita a Aben Humeya» en F. Lafarga & L. Pegenaute (eds.), Traducción y traductores, del Romanticismo al Realismo, Berna, P. Lang, 2006, 463–488.

 

J. C. Santoyo