Panero Blanch, Leopoldo María

Panero Blanch, Leopoldo María (Madrid, 1948–Las Palmas, 2014)

Poeta y traductor en lengua castellana. Hijo del poeta Leopoldo Panero, desde niño se reveló en él una actitud poética precoz. Inició estudios universitarios de letras, que no terminó, y participó–como militante del Partido Revolucionario Trotskista– en las revueltas estudiantiles de oposición al régimen franquista, lo que le llevó sucesivas veces a prisión. También inició en esta época sus incursiones en el mundo de las drogas, con varios intentos de suicidio e internamientos en centros psiquiátricos. Tanto su relación con las drogas como con la psiquiatría son piezas claves en toda su poética. En 1970 apareció Así se fundó Carnaby Street, su primera colección de poemas, y aquel mismo año fue uno de los poetas seleccionados para aparecer en la famosa antología de José María Castellet Nueve novísimos poetas españoles. Su actividad poética no cesó desde entonces. En 1992, Cátedra publicó una antología de su obra, Agujero llamado Nevermore. En 2001, Visor presentó su Poesía completa desde 1970 a 2000 y, en 2013, volvió a recopilar su obra, Poesía completa desde 2000 a 2010; ambas ediciones a cargo de Túa Blesa, quien en 2011 reunió en esta misma editorial, y en edición bilingüe, los trabajos como traductor del poeta bajo el título Traducciones/Perversiones.

Su primera traducción del inglés, El ómnibus sin sentido, de Edward Lear, apareció en 1972 (Visor): se trata de una serie de limmericks, composición rimada en cinco versos y basada en el nonsense, tema de fundamental interés en toda su obra. El mismo año incluyó en su libro El lugar del hijo dos relatos traducidos de Fitz James O’Brien, escritor estadounidense de literatura gótica del siglo XIX: Medea y La visión. Siguiendo esta línea, en 1977 (M., Quatto) tradujo del inglés Visión de la literatura de terror angloamericana, en la que aparece también la traducción del poema Childe Roland to the Dark Tower Came de Robert Browning. Con La caza del Snark, el autor regresó al tema del nonsense a través de Lewis Carroll; la traducción de este largo poema apareció en 1982 (S. Lorenzo de El Escorial, Libertarias), y poco después, en 1987, vertió de nuevo a Carroll con Matemática demente (B., Tusquets). El mismo año apareció su versión de Peter Pan de J. Matthew Barrie, personaje constantemente evocado en la obra del poeta como parte integrante de su imaginario (Libertarias). Por último, en 1989, junto a J. M.ª Valverde, llevó a cabo la traducción de Poetas románticos ingleses para Planeta.

Sus traducciones son escasas pero singulares y responden a su definición de la traducción no como el mero traslado de una lengua a otra, sino como una re–invención, re–escritura o incluso, en términos del autor, una per–versión. Su concepción de que toda traducción debe desarrollar o superar el original y no simplemente trasladarlo está siempre presente en los prólogos que acompañan a sus traducciones. Así, en el prólogo a El ómnibus sin sentido –en un epígrafe titulado «Lo que por fin dijo Benjamin»– retoma las palabras del pensador alemán para justificar su traducción; de esta manera, «traducción y traducido no deben ser paralelos, sino una tangente (la traducción) que toca el círculo (lo traducido)». Este trabajo recibió algunas críticas a las que Panero respondió en el prólogo a su siguiente traducción, Matemática demente, volviendo a la teoría según la cual «toda obra está abierta a cualquier lectura, toda obra es una grieta para la que cabe cualquier interpretación: y sólo por ello es posible la traducción». Sus ideas, presentadas en un epígrafe del prólogo denominado «Versión y per–versión», enlazan con las teorías de M. Foucault, Cardan, G. Deleuze, O. Paz o W. Benjamin, así como con las prácticas de poetas como E. Pound o F. Ponge, que añaden al original versos propios. Según Panero, una traducción debe lograr, mediante procedimientos diferentes, efectos análogos al texto original, y esto se conseguiría mediante la per–versión que transforma el texto ampliándolo, explicándolo y no dudando en añadir versos o párrafos enteros al original si fuese necesario. Sus presupuestos, siguiendo a O. Paz, afirman que una reproducción exacta del original, además de imposible, sería una traducción servil. Y toda su actividad como traductor fue siempre consecuente con esta teoría.

 

Bibliografía

Túa Blesa, Leopoldo María Panero, el último poeta, Madrid, Valdemar, 1995.

Túa Blesa, «Teoría y práctica de la traducción como perversión» en L. Panero, Traducciones/Perversiones, Madrid, Visor, 2011, 7–39.

Jorge BRAGA RIERA, «El poeta adúltero: la ‘per-versión’ traductora de Leopoldo María Panero» en I. Cáceres Würsig & M.ª J. Fernández Gil (eds.), La traducción literaria a finales del siglo XX y principios del XXI: hacia la disolución de fronteras, Soria, Diputación de Soria, 2019, 197–215.

Jorge BRAGA RIERA, «La creatividad traductora de Leopoldo María Panero: los textos poéticos» en C. I. Martínez Cantón, S. Romero &. J. Domingo Martín (eds.), Leopoldo María Panero: los límites de la palabra poética, Valencia, Tirant lo Blanc, 2020, 275–304.

Miguel Casado, «Leopoldo María Panero, traductor de terror», Dirāsāt Hispānicas 4 (2017), 71–185.

Virginia Trueba, «La recepción de Lewis Carroll en las letras españolas desde los años setenta: el caso de Leopoldo María Panero», Bulletin Hispanique 120:2 (2018), 679–694.

 

María del Mar Ruiz de Apodaca Martínez